Piece of Cake
Nápoles, Italia 2015
Este segundo taller en Nápoles me hizo entender porqué estoy de vuelta. Esta increíble ciudad ha comenzado a permitir que mis estudiantes y yo penetramos en sus facetas más oscuras y más ocultas: campamentos de gitanos, fábricas abandonadas, lugares olvidados. Pero nuestro sondeo también incluyó el laberinto de callejuelas de la parte antigua de la ciudad, ruinas, museos, parques, el metro, los barcos y la isla dulce y encantadora de Procida.
Yo tuve la fortuna de tener algunos estudiantes especiales no sólo para las fotos que tomaron sino también por ser buenos seres humanos enviados a mí por razones más profundas que un simple taller de fotografía. Todos cuidaron de mí y yo hice lo mismo con ellos. Esta es la mejor combinación!
Agnieszka y Luisa estaban en su segundo taller conmigo después de haber tomado el taller respectivamente de Oporto, en Portugal y el de Pascua en Sicilia.
Agnieszka volvió sus imágenes en pequeños milagros y Luisa transformó lo ordinario en extraordinario.
Jacek sorprendió a todos con su amable presencia y su enorme curiosidad sobre el proceso fotográfico sólo superada por su amor por el pulpo que compartió conmigo. Religiosamente, sabíamos que nuestro menú diario tenia que contemplar, al menos, una porción grande de ensalada de pulpo. También se la arregló para mostrar el alma de Nápoles en color.
Y luego estaba Peter, el segundo ganador del fondo de becas BPW de este año. Vino a aprender y a disfrutar de los beneficios únicos de estudiar conmigo de forma gratuita. Sus imágenes napolitanas muestran su talento crudo y oscuro.
Peter había traído a Nápoles todas sus imágenes del proyecto en Bratislava en el cual lleva dos años trabajando y con el cual se ganó la beca. Junto con los otros estudiantes nos tomamos el tiempo para editar y poner en secuencia sus imágenes. No lo hice solo: cada uno de ellos ayudó enormemente! Se sentía muy especial poder guiar y cuidar este joven y talentoso estudiante a través de su camino de la vida en el que la fotografía es sólo una parte.
Como parte de mi enseñanza, también compartí el proyecto sobre mi familia y los tres primeros Cantos Latinos Americanos sobre Bahía. Me dieron muchos consejos útiles y me ayudaron a eliminar varias imágenes.
Durante el taller también fuimos bendecidos con la presencia de mis amigos napolitanos Salvatore y Valeria Esposito y Andrea De Franciscis quien gentilmente compartieron su visión de Nápoles con todos nosotros.
La experiencia resultó ser muy intensa y conmovedora. Las imágenes de Agnieszka, Luisa, Jacek y Peter hicieron justicia a este taller único que compartimos de una manera tan especial.
No tengo más remedio que volver a Nápoles el próximo año!
EB
