Where Do You Stand?, Do You Capisco?
Sicilia, Italia 2014
NUEVO: Master Series Workshops con Jeff Jacobson como maestro invitado
Este decimotercero taller en mi isla natal se puede describir como el curso en que los sueños que se hacen realidad.
Hace apenas un año, durante el taller de Pascua que hemos creado, casi por voluntad divina, el fondo de becas de la BPW. Fue muy emocionante para mí y algunos de los otros estudiantes que habían tan generosamente ayudado a establecer las becas, entre ellos Andree, David, Colin, Juan y Mónica, para ver el regreso de Rafa este año. ¡Qué delicia!
Luego tuvimos el milagro de ser bendecidos con la presencia de mi buen amigo y gran visionario de la fotografía de color Jeff Jacobson. Nunca habíamos enseñado juntos antes, pero en mi interior sabía que iba a ser mágico. Y así fue! Al hablar de la obra de su vida, estar en acuerdo o desacuerdo cuando editábamos las imágenes de los estudiantes, el haber compartido estas increíbles e interminables comidas sicilianas eran simplemente en su conjunto un regalo de Dios para mí, para él y para todos nuestros maravillosos discípulos: Colin, Daniela, David, Javier, Jonathan, Jojo, Markus, Rafael, Sergio y Tasha.
El tercer sueño en orden de importancia fue poder compartir con mi madre y mis hermanos primero, y luego con todo el grupo el machote de Isla. La mayoría de los estudiantes en el grupo juntos con Jeff y George habían sido fundamentales para ayudar a sacar a la luz el último capítulo de mi trilogía cubana. Yo comparo el libro con una hermosa bebé, con su extraordinaria impresión en este magnifico papel que hemos decidido utilizar.
La exposición de algunas de las mejores fotos de Pascua 2013 de Colin, David, Sorin y Rafael fue otro regalo de valor incalculable, que se hizo aún más especial por haber tenido a mi familia durante la presentación.
La presencia de George como mi asistente fue otro milagro. Su bondad siempre será recordada junto con su dulce video sobre nuestra experiencia. Mucha suerte querido Giorgio en tu nueva vida con Valentina.
Por último, pero no menos importante, el simple milagro de la vida que todos nosotros de forma comunitaria hemos vivido y compartido con renovado entusiasmo, generosidad y alegría en esos diez días inolvidables.
EB
