Jemanja Bahia
Salvador de Bahía, Brasil 2013
Mi primer taller sobre la fiesta de Jemanja aquí en Bahía fue lleno de epifanías y bendiciones. Sentía que iba a ser así pero tener ahora la confirmación después de diez días intensos y cargados de experiencias fotográficas me hace apreciar aún más cada momento compartido con los ochos estudiantes que me acompañaron.
La diosa del mar manifestó su benevolencia en diferentes ocasiones, antes que todo cuando junto con Pam y Umit nos encontramos en un barco con dos pescadores llevando a tres devotas para entregar en el mar una gran cesta con un enorme muñeca de pelo rubio y ojos azules y con una tiara postiza pero bella que le marcaba la cabeza. Habían transcurridos solo algunos momentos que la mujer sentada en el medio entró en una trance. Miré hacia el cielo y sonreí. La bella foto de Pam describe elocuentemente nuestra experiencia. Pero la cosa más divertida fue que el motor del barco dejó de funcionar y nos fuimos a la deriva por una hora antes que otro barco viniera en nuestro socorro. ¡Muy surreal!
El taller nos brindó muchas oportunidades como podrán ver en la selección de las imágenes: la cena con los pescadores, el despertarse temprano para fotografiar en la playa el conmovedor y desgarrador circo familiar que nos hizo sentir el significado profundo de nuestra existencia.
La sensación más placentera como maestro fue de haber logrado ayudar mis estudiantes inexpertos avanzar con su trabajo. Después de los primeros días difíciles donde no seleccionaba una sola foto lentamente Chip, Connie, Dani y Heike comenzaron a mostrar imágenes interesantes. Me llenan de alegría las palabras conmovidas y de gratitud de algunos de ellos por haber logrado ir más allá después de tantos esfuerzos.
Otro gran motivo de regocijo fue haber podido ver el gran crecimiento de Frank, Pam, Romain y Umit. Los cuatros habían ya estado conmigo aquí en Bahía.
Romain hasta venía aquí por su cuarto taller consecutivo para poder continuar profundizar su lindo, intimo y personal trabajo en color. Tirando fotos con carrete de color tendremos que esperar que los reveles, pero haber vuelto a ver su trabajo y haberlo ayudado a editarlo aún más con otro editing severo fue una fuente de inspiración para todos nosotros. Esperamos con paciencia de ver las nuevas fotos.
Frank estaba aquí por su tercera vez y nos sorprendió a todos con su nueva y profunda sintonía con Bahía expresada a través de fotos intimas y complejas al mismo tiempo. ¡Que salto! ¡Felicidades!
Pam, 81 años recién cumplidos durante el taller ( le gustó subrayar que tenía la misma edad de mi madre, que cuando se enteró que tenía una alumna de su edad me gritó por teléfono:” Quiero conocer a tu estudiante.”), venía por su segundo taller. También ella avanzó enormemente con respecto a sus primeras fotografías. Su deseo de vivir y su agilidad física y mental sirvieron, como siempre, como ejemplo a seguir para todos. Y por fin Umit que había participado en el taller de diciembre 2010 regresaba con la determinación de retomar a fotografiar en color. Considero que echando un vistazo a sus viejas y nuevas fotos se tendrá una idea clara de su enrome crecimiento. ¡Bravísimo!
El programa para el próximo año ya está perfeccionado y mejorado. A pesar de no haber aún visto una sola de mis fotos me basta haber visto y editado las de mis estudiantes. Puedo decir que estoy entusiasmado de poder regresar. Jemanja gracias por habernos recibidos con tanta dulzura y generosidad.
¡Hasta el próximo año! EB