Tomato Soup
Sicilia, Italia 2008
Mientras más fotografío, más convencido estoy de que mi trabajo se esfuerza en convertirse en una expresión duradera de mi consciencia, tan arraigada dentro de mi ser, de mi alma.
Cuando saco una fotografía que me gusta, siento que ésta es capaz de trascender el tiempo y el lugar de donde fue tomada.
Todos estos talleres aparentemente diferentes entre sí, en donde continúo fotografiando a gente diferente en países diferentes siguen siendo un intento por capturar la universalidad de nuestra existencia.
El taller durante la Pascua en Sicilia es solamente una parte de este proceso intuitivo que quizá algún día tendrá un sentido, encontrando un significado a todas estas imágenes aparentemente distintas.
La belleza de regresar a mi isla natal cada año me abre la posibilidad de tener otra nueva oportunidad de capturar nuevas imágenes de las mismas procesiones. También me da la oportunidad de volver a ver mis padres a quiénes me siento fuertemente apegado.
Como siempre, trabajamos arduamente, miramos muchas fotos analógicas y digitales y saboreamos la comida italiana sencilla y deliciosa entre la que vale destacar el fantástico pulpo frito.
Mis estudiantes lidiaron valientemente con verdaderos desafíos fotográficos y algunas de sus imágenes muestran cómo cada uno de ellos logró captar de manera personal la esencia de estas celebraciones sobre la muerte y la resurrección de Jesucristo.
Mis talleres me han brindado la oportunidad de volver a fotografiar los lugares de mi niñez perdida hace cuarenta años. Me gusta decir que las fotos que saqué son el resultado de esta educación sentimental, única. Si hubiera nacido en otra parte de Italia no sacaría las fotos que saco hoy, ni tendría la obstinación que a lo largo de los últimos 30 años me ha impulsado a seguir fotografiando.
Es un privilegio haber compartido mis orígenes con mis queridos estudiantes. ¿Por que el grupo se llama Tomato Soup? Porque amenazaba a mis estudiantes a comer sopa de tomate si no lograban sacar mejores fotografías. Al final, quedó el nombre a pesar de que sus fotografías mejoraron. EB