Annacata
Sicila, Italia 2019
El regresar a Sicilia con un grupo tan especial de personas, me lo hizo sentir ligero e íntimo.
A medida que pasaron los días y el grupo se fortaleció con las historias de amor y sanación que compartimos entre todos, nos animó aún más y nos sentimos muy afortunados de estar vivos.
Finalmente, conocí a Laurie y Chuck, una pareja encantadora que tuvo que posponer el taller por razones de salud. Estaban llenos de felicidad para estar allí finalmente.
Morton, todavía joven en espíritu y cuerpo, con sus ochenta y tres años de vida sobre sus hombros compartió muchas de sus historias de vida.
Después de una larga ausencia, Mark finalmente regresó al taller y fue un placer sentir su presencia espiritual.
Y por último, pero no menos importante, todos estábamos felices de tener a mi querido amigo Daniele como parte del grupo. ¡Volvía para su cuarto taller de Pascua!
Hicimos lo habitual: combinar viajes al campo para fotografiar paisajes, pequeñas aldeas abandonadas y canteras con imágenes de las numerosas y profundamente diferentes procesiones de este triángulo de fe al que continúo volviendo tercamente, año tras año, durante casi dos décadas.
La increíble comida siciliana nos ha brindado muchas sorpresas deliciosas junto con la belleza de encontrar nuevamente a las personas que año tras año participan en cada procesión.
Haber traído algunas fotos sacadas en los años pasados y dárselas a las personas fue muy lindo.
¡Mirar sus hermosas expresiones de sorpresa y emoción fue muy especial!
Continuaré haciéndolo el próximo año como una pequeña manera de agradecer a todos mis sujetos que durante tantos años, sin pedir nada a cambio, me han permitido retratarlos mientras muestro su profunda fe.
Las sesiones diarias de edición fueron muy importantes para guiar a cada estudiante a mantenerse enfocado y evitar los errores habituales. El grupo de Annacata (baile lento en siciliano) fue tomando gradualmente algunos de esos momentos que expresan la quintaesencia de la vida tan difícil de capturar. ¡Pero estaban allí, ante nuestros ojos, y cada uno de ellos fue un verdadero milagro!
Daniele pudo mostrar su hermoso trabajo de Pascua al resto de la clase recibiendo grandes elogios.
Compartí por primera vez todas las imágenes tomadas en todos estos años durante la Pascua, el nuevo proyecto en Nápoles y la última versión de mi próximo libro cubano, el 25 de noviembre.
Como siempre, el feedback fue muy útil y desafiante. Laurie hizo una gran contribución. ¡Su aperçu fu luminoso! Cambiar aquella frase de primera a última fue brillante.
Nos abrazamos fuertemente!
¡Otro cambio gracias a uno de mis alumnos acerca el libro a su objetivo final! EB
