9 Samurai
Valle Sagrado, Perú 2019
El grupo de los Nueve Samurái durante el Carnaval en el Valle Sagrado acaba de terminar. Sin duda fue probablemente uno de los mejores de mi vida. Los estudiantes y yo nos hemos unido en un nivel tan profundo que es difícil de describir. La fotografía era solo una parte de eso, siendo generosos entre nosotros, con extraños que nos encontramos en el camino y haciendo la ceremonia de temazcal todos juntos fue la guinda del pastel. Pasar dos horas en esta sauna larga y muy caliente durante la cual nacimos de nuevo después de pasar por los dolores de un calor insoportable nos hizo convertirnos en samurái. Las sesiones de edición diarias desempeñaron un papel clave en el resultado final y en la sensación de gran alegría que compartimos todos juntos.
Muchos recuerdos hermosos entre los cuales caminar durante tres horas hacia la tierra sagrada donde hombres vestidos como pájaros bailaban alrededor de hermosas montañas envueltas en la niebla y alrededor de una laguna, antes de cortejar a mujeres jóvenes; todos los pequeños carnavales que encontramos en el camino casi por accidente y las personas muy generosas que encontramos en el camino, incluyendo a Berthaliz y su familia, quienes ahora se han convertido en nuestros amigos y definitivamente los veremos de nuevo el próximo año, cocinaremos juntos e iremos a un Carnaval cerca de algunas ruinas incas.
El taller también fue muy importante porque editamos en profundidad el trabajo de todos los estudiantes: Alexander, Calvin, Francesco, Juan, Patty, Milton y Xan; algunos de los cuales han estado trabajando en proyectos de libros únicos y personales durante años, y también pudimos dar el toque final al libro de Giorgio Negro, Pathos. Hace algunos meses, cuando estaba editando y creando la secuencia de su proyecto, me di cuenta de que, aunque había asistido a varios talleres conmigo en el Valle Sagrado, no había llegado ninguna imagen a la selección del libro. Simplemente le dije: “Creo que deberías venir”. Él siguió mi consejo. Al final del taller agregamos 9 hermosas imágenes al libro. El último día del taller, junto con los otros 8 estudiantes, insertamos las nuevas imágenes en la secuencia existente. Esto es lo que continúo denominando edición coral: escuchar todas las voces del grupo para mejorar todos los aspectos del proyecto. Fue realmente emocionante ver que cada estudiante dio lo mejor de sí para asegurarse de que el libro sea perfecto.
Este fuerte sentimiento de estar cerca uno del otro también me ayudó cuando compartí con todos ellos mi próximo proyecto de mi regreso a Cuba después de diez años de ausencia. Algunas imágenes fueron eliminadas de manera brutal y cortés, muchas sugerencias me ayudaron a reestructurar la secuencia y el aspecto general de este libro inimaginable. ¡Todos fueron simplemente brillantes y cariñosos como siempre!
Me siento muy cansado pero también muy feliz de que juntos hayamos hecho este nuevo taller tan único y especial. ¡Se repetirá el año que viene! EB