Sissy and Willard´s Eggs
El Valle Sagrado de Cuzco, Perú 2014
Enorme es la felicidad de estar rodeado por el amor de mi Sissy que por primera vez está conmigo en estas montañas de Perú que siento muy cercana del alma. Es un taller de todas mujeres especiales con la presencia de la amada Willard que vino a seguir su vigésimo sexto taller juntos; Sandra que, después de Brasil y Oaxaca decidió probar su suerte en este país que me encanta tanto como si hubiéramos nacido acá, y, finalmente, Linda Kay que fielmente vuelve por tercera vez.
Seguimos subiendo arriba, continuamos explorando estas montañas todavía virgen, donde se siente a penas el rastro de presencia humana.
Mi mirada lo disfruta, se conmueve por este espectáculo de la creación divina.
A lo largo del camino nos encontramos con rebaños de alpacas que nos miran curiosos, gallinas y perros que deambulan por grandes extensiones de maíz recién cosechado, una niña que mira la televisión embelesada mientras detrás de ella un caballo pintado parece cabalgar solitario, unos niños celebrando la fundación de la escuela.
Como siempre tratamos de captar la esencia de estos momentos de vida encarándonos con las dificultades que ya conocemos bien.
Diario editamos las fotos de Sandra: la único que esta disparando digitalmente. Me doy cuenta de que por fin encontró el lugar donde su alma se une con la de la gente, con la de los animales y con estos picos orgullosos. Sus fotos hablan claramente y también su deseo de empezar a aprender quechua.
La lluvia a menudo nos sorprende y nos da un ambiente mágico e inesperado. Fotografiamos impávidos, sintiendo de que la Pacha Mama se nos revela lentamente tímida y generosa.
Cada vez que miro hacia arriba y encuentro a los ojos de Sissy mi corazón se derrite. EB