Jefferson
Salvador de Bahía, Brasil 2010
Regreso a Salvador después de una breve ausencia para retomar las riendas de mi existencia bahiana, siempre acompañado por los estudiantes que el destino quiso que caminen conmigo. Un pequeño grupo con la siempre presente Willard, que ha vuelto para continuar, con paciencia y determinación, excavando una relación más íntima con los animales que ella ha seguido por años, captando el momento justo. Ese será el primer libro de mis estudiantes que será publicado por BazanPhotos Publishing. Dos nuevos estudiantes están conmigo esta vez: Elena, una dulce italiana expatriada como yo que continúa hablándome en inglés, y Sorin, el simpatico joven rumano, fotógrafo paisajista. Todos juntos enfrentamos los desafíos diarios que nos pone en frente la vida diaria, sin perder la alegría de cada instante. Luego de los primeros días de adaptaciones, las primeras imágenes empezaron a aparecer. Me siento como un papá contento por las buenas notas de sus hijos. Sorin y Elena lentamente comenzaron a capturar momentos significativos de la existencia de esa gente que siempre lleva una sonrisa. Willard continúa diciendo que si ella logra tomar solo una buena imagen será una mujer feliz. Buena comida, buen vino y algunas buenas Caipirinhas fueron nuestros compañeros en estos últimos días de momentos extraordinarios. Dedicamos este taller al bueno niño Jefferson del campo de los Sin Tierra. Su sonrisa conmovedora siempre quedará en nosotros.
EB