Moon Shadow
Puna, Argentina 2008
Mi segundo taller en la Puna argentina, un lugar que amo sobre todo por su belleza salvaje y sus silencios infinitos. Sabia que regresando una vez más mis estudiantes y yo tendríamos una segunda oportunidad para sacar mejores fotografías. Y creo que todos lo logramos, especialmente Willard y Linda Kay que regresaron por segunda vez. Sus fotografías son una confirmación de la importancia de “regresar”. Y aunque para Paola y Paolo fue su primera vez en ese lugar, sus imágenes personales lograron capturar la esencia del lugar y también de su gente.
Regresamos a los mismos sitios y descubrimos otros nuevos. Encontramos nuevas personas y reencontramos a viejos conocidos. Al terminar cada uno de nuestros largos y duros días de trabajo, uno de los placeres más grandes fue el sentir el calor de nuestras camas, no sin antes compartir un buen Malbec acompañado por una deliciosa carne argentina.
Ariel, nuestro fantástico guía, nos contó muchas historias fascinantes sobre esta tierra increíble. Fue un placer escucharlas mientras tomábamos mate o masticábamos hojas de coca para ayudarnos a soportar la altura.
Me gustaría poder regresar y conocer más profundamente otros aspectos de la puna, tal vez en otra estación del año. No estoy seguro aún cuando regresaré, pero su misterioso magnetismo me llevará nuevamente por esos lares antes de que pueda siquiera imaginarlo. EB