Mortadella & Rambos
Salvador de Bahía, Brasil 2019
Acabo de terminar otro taller único en mi amada Bahía con dos estudiantes especiales Cynthia Johnston y Massimo Bortolan. Recibimos un montón de bendiciones de las personas que conocimos en el camino. Tratamos de devolver la generosidad.
Comenzamos el primer día del taller con la invitación a la ceremonia de Candomble. Sabia que al tener tal comienzo, muchas otras sorpresas se presentarían en nuestro camino, y así fue. Las celebraciones de Yemanja fueron magníficas; encontré nuevamente a todas las familias que hace años llevo tiempo fotografiando, les llevamos comida y fue maravilloso comer juntos la jaca que habían recién arrancado del árbol . Cada día tenía su propia intensidad y belleza.
Una vez más, el taller fue más allá de las imágenes; nos reunió de muchas maneras diferentes, incluso durante la edición de su trabajo y la edición generosa y rigurosa que recibí de mi nuevo proyecto cubano. Sus sugerencias me ayudaron mucho a avanzar. Massimo me dijo algo que nunca alguien me había dicho antes: “¡Al vivir experiencias tan intensas en cada taller, debes tener 200 años!”.
Tomaron algunas fotos increíbles en las muchas aventuras de nuestro grupo Mortadella y Rambos. EB