Galería Going With The Flow 2

Iquitos, Perú 2015

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® Calvin Chen

 

Este fue mi tercer taller con Ernesto y mi segunda vuelta en la Amazonía. En los talleres anteriores hablamos sobre el “poder” de volver de nuevo en un lugar donde ya has estado. La familiaridad hace que el retorno sea más cómodo, tu visión se vuelve más intuitiva, y en estas condiciones … a veces la magia sucede. Me siento bendecido de conocer a Ernesto y sus amigos. Sus talleres son únicos, no sólo por los lugares, sino también por la gente maravillosa que atrae. Tuve la oportunidad de reencontrarme con amigos, y ya se me había olvidado lo mucho que había extrañado a Nilo y Sophie. Aunque yo no hable una palabra de italiano, hemos sido capaces de estar juntos de manera más profunda, comunicándonos a través de las imágenes, hablando de cómo mejorar a ti mismo como artistas … y en la vida en general. La Amazonia te permite apreciar las cosas más básicas y concentrarte en tu pasión, y te recuerdas que la gente es increíble.
Poco a poco veo que mis fotos evolucionan. Ya tengo muchas ganas para la próxima aventura! Calvin Chen

 



 

 

 

® Frank Baudino

 

Este fue mi tercer viaje a Iquitos, Pebas, y la comunidad de los Israelitas y me quedé nuevamente sorprendido por la generosidad y buena voluntad de la gente que conocimos. La noción de que les permiten a desconocidos entrar en su casa para visitar y fotografiar es un concepto totalmente ajeno a la de nosotros los europeos y estadounidenses, pero fuimos aceptados como invitados de honor por la gente que nos permitió entrar a sus casas y en su vida. Como señaló Ernesto, a veces, tenemos que aparecer como si fuéramos de otro planeta. Nunca olvidaré las visitas a las aldeas a lo largo del río, caminando en las zonas bajas de Iquitos, así como las personas sin tierra que nos permitieron fotografiar sus esfuerzos para construir una nueva vida. Sus recuerdos se quedarán en mi corazón para siempre.
Muchas gracias a Ernesto y los otros estudiantes que han creado un nivel de excelencia fotográfica y de la que, una vez más, aprendí mucho. Abrazos a todos. Frank Baudino

 



 

® Leonardo Carrato

 

Tercer taller. La espera no podría ser mayor. Acabo de ser seleccionado como ganador de una de las dos becas de BPW y tengo el privilegio de poder elegir cualquier lugar para reunirme de nuevo con el Maestro. Mi mente y mi alma me indican de ir a la Amazonía para poder estar finalmente allí y sentir el corazón y las raíces de la población nativa. Nuestro continente ha sufrido desde su colonización y quería quedar cerca con aquellos que todavía están luchando por mantener sus tradiciones. Sabía que iba a ser una experiencia de vida!

Podría escribir sobre lo bonito que fue el taller y lo que he aprendido en los diez días que pasé con Ernesto y todos los otros lindos estudiantes como lo hice en los dos cursos anteriores. Pero esta vez me gustaría decirle a todos ustedes que están leyendo estas palabras, como pueden ser mágicos los momentos sencillos. Ernesto tiene una manera especial para conectarse con los momentos mágicos y únicos como ningún otro, sino también para que tú te sientas libre de buscar tu propia forma de ser. El taller no te obliga a seguir la foto impecable o en ser el mejor fotógrafo. Te permite ser libre y posicionarte exactamente donde quieres estar. Los workshop tienen una mirada hacia tú interior. Le permiten a nuestra existencia y a nuestros deseos de fluctuar hasta cuando tu mente y tu alma son capaces de conectarse con tu tiempo y tus momentos.

Uno de esos momentos me golpeó como un rayo y se fue a través de todo mi cuerpo como un cuchillo al láser. Después de compartir los ríos, los bosques, la lluvia, los barcos y las cervezas con todos los demás participantes, pude sentir también a solas un momento que nunca olvidaré. En un instante de luz perfecta me encontraba dentro de la casa de un chamán, cuyo nombre es Aladino. La energía pasó por todo mi cuerpo y entré en un trance. Saqué lo que mi mente me dijo de tomar sin tener ningún interés de lograr la imagen perfecta. Me dejé llevar.
Después de esta sesión de fotos, el vínculo era tan intenso que tuve que compartir las fotos con la familia del chamán. Hubo momentos mágicos y maravillosos. Toda su familia llegó al restaurante para mirar las fotos y estaban tan emocionados que me invitaron de nuevo a su casa para un último abrazo. En el camino de regreso, su esposa estaba llevando a su bebé, Aladino tenia de la mano a su hijo y, como por magia, su joven hija vino a tomarme de la mano lentamente para guiarme hacia a la casa. En ese momento me sentí parte de la familia. Sólo sentí el latido de mi corazón y mi piernas temblando. Aladino nos dio a mí y a Robert, otro estudiante, a cada uno, una máscara de chamán y algunos collares y pulseras como regalos. Prometimos volver y caminar en el bosque junto a él como verdaderas tigres.

En este momento, todavía me encuentro en el Amazonia tratando de comprender el sentido de todo lo que he vivido. Lo único que estoy seguro es que quiero volver, no importa cuándo. Una vez más gracias Ernesto por ser el maestro que lo hace todo posible. Gran Abraço, Leo

 



 

® Nilo Rebecchi

 

 
“Hemos de tener las buenas fotos, nada más. Manteniendo las mediocres se nos condenará a la mediocridad.”
Es lo que Sergio Larraín, escribió en una carta a su sobrino, que quería acercarse a la fotografía. La misma enseñanza no se cansa de repetir Ernesto a sus alumnos. En mi experiencia en lo talleres pasados, nunca como en este taller fue la edición fotográfica tan relevante. No sólo de las imágenes diarias realizadas por cada uno de nosotros, sino también en las fotografías de los proyectos personales de los estudiantes y algunas de las muchas fotografías de los diversos y sorprendentes cuerpos de trabajo en que Ernesto lleva años trabajando. A menudo nacieron discusiones apasionadas cuando compartíamos opiniones y todos tratábamos de aclarar (sobre todo a uno mismo) los motivos de su elección. “Muy bien, pero ¿por qué?” repetía Ernesto.
A través de las fotografías de mis seis compañeros todos los días descubrí nuevos sentimientos y nuevas formas de ver. Estoy agradecido por lo que me enseñaron y me alegro de que entre nosotros se han creado vínculos más profundos de verdadera amistad. Primero con Calvin, Frank, Sophie (mi salvación) y Stan y ahora con Leonardo y Robert.
La gente que conocimos nos recibieron con extraordinaria generosidad, incluso cuando estaban en situaciones de extrema dificultad. Visitamos un grupo de familias que, para escapar de la inundación que destruyó sus hogares se habían refugiado en un campo en barbecho. El propietario había denunciado la ocupación y la policía intervino destruyendo y quemando los refugios temporales que habían construido. Estas personas no tienen nada y no sabían a dónde ir pero ninguno de ellos se quedó abrumado por la desesperación y con dignidad extrema intentaban, una vez más, una manera de volver a establecer, junto con los demás, los hilos de sus vidas.
Por todo lo que pude ver y aprender, como siempre, gracias a Ernesto. La obstinada determinación de continuar su camino para mí es un ejemplo. Nilo Rebecchi

 



 

® Robert Musial

 

Cuando me fui de Porto (tras el taller de fotografía con Ernesto y Tomás) en octubre del 2014, no pude determinar qué le había pasado a mi manera de ver la realidad circundante y su gente. El mayor impacto de estas circunstancias tiene que ver principalmente con Ernesto y su sensibilidad infinita. Me di cuenta entonces de que si quería seguir expresándome en el mundo de la fotografía tendría que tener un conocimiento más profundo de Ernesto y de su manera de definir lo que es una buena fotografía.
Esta posibilidad se presentó en junio 2015 durante un taller fantástico en Iquitos en la Amazonia peruana. Su sensibilidad junto con su forma poética de mirar el mundo ya ha causado cambios irreversibles en mi percepción de la realidad. Iquitos y el pueblo peruano y los otros participantes del taller también me dieron un gran apoyo. Su pasión, la sensibilidad, el talento y la humildad permitieron que el tiempo pasado con un profesor como él fuera una experiencia que permanecerá profundamente en mi memoria. Ernesto gracias por el increíble taller que “se fue más allá de” todos los demás.

Un agradecimiento especial a Leo, por su presencia y conversaciones. Robert Musial

 



 

® Sophie Peeters

 

Esta fue mi tercer regreso a Iquitos y fue aún más hermoso de lo que me había imaginado.
No sólo regresar a la mágica Amazonas sino también con cinco de los mismos compañeros fotógrafos del año pasado, así que toda la experiencia fue mucho más especial. Pero, sobre todo, como todos los talleres de Ernesto hubo una increíble mezcla compartiendo vida, teniendo conversaciones profundas, y por supuesto, sacar fotos, edición, y hablar de fotografía… La alegría de encontrarme de nuevo con la misma gente, en estas aldeas remotas fue realmente conmovedor. Grandes lecciones se aprenden, y el tiempo inolvidable, precioso, que hemos pasado juntos. Ir con la corriente … una vez más … Sophie Peeters

 



 

® Stan Raucher

 

Esta fue mi duodécimo taller con Ernesto, y parece casi imposible que han pasado sólo seis años desde que hice mi primer taller con él en Nueva York. Al reflexionar sobre todos los maravillosos amigos que hice en sus talleres, las increíbles aventuras que hemos vivido juntos, y la profunda influencia que los talleres de Ernesto han tenido tanto en mi fotografía como en mi vida, todo lo que puedo decir es: “Ernesto, muchísima gracias por todo!” Stan Raucher

 


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