Galería Door Slammers Easter

Sicilia, Italia 2015

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® Anthony Delgado

 

En primer lugar la comida. Pasta con mariscos y el dúo de langostinos y camarones y los pistachos en el restaurante Dos Columnas en Favignana. Pan con tomate y queso, y una gran taza de café italiano para el desayuno.
La fiesta gastronómica preparada por Giorgio y sus padres al final.
El indispensable Giorgio, que nunca se perdió, siempre puntual – gracias nuevamente para conseguir mi equipaje perdido.

Recuerdo sobre todo, el ojo rápido e infalible de Ernesto, su evaluación clara, ponderada y correcta de las imágenes. Todo esto ha hecho que el taller haya validó la pena y compensó el largo vuelo desde California y las cortas noches en Trapani.
Aparte de la experiencia de las procesiones, la manera de ver de Ernesto es la cosa más importante que voy a llevar conmigo del tiempo vivido en Sicilia. Me inspira aún más a intentar la tarea imposible de hacer una fotografía, de encontrar un momento en que muchas de las piezas de la realidad encuentran su lugar en medio del caos de los eventos en vivo para tratar de crear una imagen significativa.
Tuve el placer de estar entre un gran grupo de fotógrafos y he experimentado la alegría de ver algunas fotografías muy hermosas y el dolor de ver lo que me perdí.

He fotografiado numerosas procesiones en mi vida pero lo que encontré diferente aquí ha sido el gran acceso, la capacidad de tomar fotos de cerca, lo que no siempre es posible en grandes eventos, el privilegio de ver los preparativos del evento y sentir una conexión personal con la gente, me sentí cerca de las personas que participaban en la procesión, ya no eran gente anónima. Ahora lo que me parece más fascinante de las procesiones es la colisión extraña y a veces humorística entre lo sagrado y el profano, el pasado y el presente que se lleva a cabo en su interior.
Lo más conmovedor para mí fue la puesta en escena de la Pasión en Marsala. La conmemoración dio a los eventos una realidad y un poder, dio la idea de como se ha seguido en los últimos años y de los lugares donde se llevó a cabo, e incluso hasta una persona no religiosa como yo pudo sentir esta conmoción.

Por último, ver los pastores y sus rebaños en el campo de Trapani fue un placer inesperado. Esa zona parece tener un montón de oportunidades para tomar fotos e intentaré volver.
Anthony Delgado

 



 

® Brendan Williams

 

Este fue mi primer taller con Ernesto y espero que no será el último!.
Fue también mi primera visita a la hermosa Sicilia – un lugar donde espero volver.
Mis expectativas para el taller han sido completamente superadas y he dejado Sicilia no sólo con la sensación de que Ernesto me ha ayudado a dar un paso adelante con mi fotografía, sino también me sentí parte de la comunidad maravillosamente creativa que ha sido este grupo de fotografía.

Ernesto ha editado el portfolio de cada estudiante y ofrece una crítica constructiva y asesoramiento sobre cómo se pueden mejorar las imágenes. La importancia de asegurarse de que todo en el encuadre deba funcionar y aportar y nunca distraer se subrayó además la importancia de la auto-selección para tener sólo las mejores imágenes.
Nuestra base era una hermosa mansión donde nos reuníamos alrededor de la mesa del desayuno cada mañana para discutir los planes del día y de la vida en general!
Cada día nuestras fotos eran editadas y criticadas, después estas fotos seleccionadas eran nuevamente revisadas y finalmente Ernesto, al final del taller, creaba una secuencia fotográfica para cada estudiante. Esto ayudó a cada uno de nosotros adquirir una mayor conciencia de la importancia de la edición y la secuencia de nuestras fotografías.

Ernesto nos mostró algunos de los futuros proyectos editoriales en el que está trabajando actualmente y nos invitó a hacer comentarios sobre ellos de acuerdo a nuestros gustos personales. Fue evidente que él prestó atención a todos los comentarios. Me gustó mucho este aspecto y fue una alegría ver muchas fotos maravillosas que aparecerán en sus futuros libros.

Ernesto nos dijo al principio que el taller sería algo más que una experiencia fotográfica – un viaje en la vida y no se equivocó para nada!
Cenamos con fabulosos platos de la cocina siciliana regados con algunos vinos deliciosos, descubrimos que Ernesto cocina excelente pastas; visitamos algunos lugares hermosos y compartimos muchas conversaciones interesantes, reímos juntos durante los diez días de gran intensidad, pero también muy divertidos.
Aprendí a mejorar mi forma de fotografiar, cómo seleccionar y crear una secuencia pero también conocí Sicilia y tengo algunos nuevos amigos.
Todo esto me lleva a decir que el taller fue un gran éxito! Gracias Ernesto.

Brendan Williams

 



 

® Daniele Alamia

 

Conozco la obra de Ernesto desde su presencia en Magnum.
Inmediatamente me encantó su sensibilidad y su ojo y aunque los dos somos de Palermo nunca no conocimos en esos años. Yo estaba estudiando y ya él había empezado a fotografiar el mundo.

Fue sólo por casualidad, por mi deseo de participar en uno de sus talleres, que hace varios años nos conocimos y desde esa ocasión fortuita surgió una amistad fraternal y profunda y una fuente de alegría, a la que le doy las gracias al cielo, donde poder “refrescarme”.
Este año, mi sueño se hizo realidad y mi participación en este taller fue un verdadero regalo de la vida, uno de aquellos que tienen que sopesar bien cuando se te ofrecen.
Pude experimentar con la fotografía y la edición como nunca y tuve la oportunidad de hacer la autocrítica de mi trabajo y hacer lectura de las imágenes fotográficas.

Pude vivir con otras personas hermosas que han soportado con paciencia y amabilidad mis inmensos problemas lingüísticos y pude reír y bromear (y disparar) con ellos. El aspecto humano y el compartir es una constante del taller de Ernesto que aumenta la calidad y la carga humana y la transferencia de conocimiento.

Y luego compartir con Giorgio Vacirca muchas experiencias hermosas y sensaciones. Gracias Giorgio por tu presencia y simpatía.
Termino agradeciendo a todos los amigos del taller y, en particular, Ernesto por su sensibilidad y profesionalidad que logra transmitir con rara humanidad.

Gracias a Tania, Linda, Anthony, David, Brendan, Johneth, Maarten, Rosy, Sophie y Jack, George y mi gran amigo Ernesto Bazán.

Daniele Alamia

 



 

® David Myers

 

Hoy estoy volando a casa después de mi cuarto taller en Sicilia en cuatro años con Ernesto. Esto significa cuarenta días fotografiando y editando mi trabajo y el de los otros estudiantes. Esto significa mirar más de tres mil fotografías seleccionadas durante los talleres y pasar horas y horas caminando, mirando, hablando y pensando. Pero todavía estoy sorprendido de lo mucho que hay aún que ver en Sicilia y me dan ganas de volver para el quinto año.

Para mí, este año ha sido muy diferente a los años anteriores. Con la ayuda de Ernesto por fin he llegado al punto en el que puedo ver algo, de lo que digo que hago a otras personas desde hace más de 40 años: utilizar mi cámara como una herramienta para explorar y experimentar. Y lo dije, pero no estoy seguro de que nunca me permití hacerlo, sino hasta el último taller. Al final, no era un cuestión de “producir trabajo” por encargo. Me di finalmente cuenta de que en realidad podía ser parte de la experiencia, sondeando y explorando, e intentando hacer algunas buenas fotos. No estaba solo observando: estaba viendo. La cuestión no es tener cinco, diez, o quince buenas fotos al final del taller. Se trata de involucrarte con una experiencia y aprender a ver y a sentir. Aprendí de Ernesto que para poder tener algunas buenas fotos se necesita ir más allá de la mera descripción; y tienes que lograr expresar un punto de vista claramente y articularlo visualmente.

Este taller me permitió ver que acontece mucho más durante el taller que las procesiones de la Semana Santa y los preparativos que las preceden. Hay una Sicilia con su gente que pueden ser redescubiertos a través del taller. Estoy seguro que los talleres anteriores me hubieran permitido hacer lo mismo, pero este año Ernesto ha sido capaz de abrir mis ojos y, como le gusta decir, mi corazón a la experiencia.
Gracias, Ernesto.

David Myers

 



 

® Johneth Lim

 

El taller de Pascua en Sicilia fué una gran experiencia para el conocimiento. Abrió mi manera de mirar y tomar fotos, de buscar momentos únicos. He aprendido mucho acerca de cómo seleccionar y editar mis imágenes. También fue muy bueno conocer a todos los fotógrafos increíbles que participaron en el taller y ver su amor por la fotografía.
Fue un hermoso viaje a Sicilia y me enamoré del lugar. Voy a volver de nuevo si el tiempo me lo permite.

Ernesto ha sido un gran maestro y un amigo. Me ayudó a ver más y hacer más.

Johneth Lim

 



 

® Linda Omelianchuk

 

La experiencia de este taller con Ernesto ha ido mucho más allá de mis expectativas. La sinceridad y la franqueza de los sicilianos, la espiritualidad y las emociones de las procesiones de Semana Santa, y la enseñanza y crítica perspicaz de Ernesto eran una hermosa combinación que me ayudó a evolucionar tanto como persona y como fotógrafo.

Ernesto muestra su pasión por la vida y su amor por la gente a través de sus fotografías, y las comparte generosamente con todos nosotros.
Tuvimos un grupo internacional de fotógrafos talentosos y por medio de la atención, el humor y el talento de Ernesto para preparar espaguetis no pasó mucho tiempo para crear un ambiente familiar. Juntos celebramos la cocina siciliana, caminamos por las calles de Sicilia, y seleccionamos nuestras imágenes.
Todo esto me hizo apreciar la cultura única de Sicilia, que me ha dado una mayor comprensión de lo que es la fe sincera, y un profundo sentido de gratitud por los nuevos amigos que voy a atesorar.

Linda Omelianchuk

 



 

® Maarten Boerma

 

Algunas cosas sólo se pueden ver cuando las experimentamos nosotros mismos. La gente puede decir exactamente cómo hacer las cosas o explicar sus propias experiencias, pero en algunos casos hay que estar allí para entender y sentir. Este taller en Sicilia durante la Pascua de 2015 ha sido así.

Las cosas que aprendí durante diez días en Sicilia y Favignana con este gran grupo de personas de todo el mundo ha sido algo que nos ha dado muchas nuevas ideas para mi fotografía, renovó mi empuje apasionado por la fotografía y aún más importante aprendí muchas lecciones sobre la vida.

He seguido otros talleres fotográficos en el pasado, pero los cursos de Ernesto son los que tienes que seguir si realmente quieres mejorar tu forma de ver mientras sacas fotos y editar tu obra posteriormente. Hacer la edición no siempre es el proceso más fácil, uno se da cuenta que tiene que trabajar duro y probar cosas nuevas. Pero hay que hacerlo exactamente así para aprender. Y eso es lo que hice. Gracias Ernesto.

Maarten Boerma

 



 

® Rosanna Lopez

 

Quiero compartirles mi experiencia en el taller de Sicilia en la pasada Pascua de 2015.
La verdad que me encontré con algo que esperaba: gente maravillosa y un lugar increíble, no se explicar porque pero en Italia siempre me siento como en mi casa aunque el idioma no sea el mismo, tal vez porque parte de mis antepasados vienen de Italia.
El taller fue intenso, casi no teníamos tiempo de asimilar todo lo que veíamos, aunque lo importante se nos iba grabando en el corazón.
En lo personal me gusta mucho fotografiar este tipo de eventos, creo que a través de los diferentes ritos, ceremonias y tradiciones es que nos identificamos como un colectivo.
En el caso de la Pascua ver como esta tradición se comparte con las diferentes edades y públicos que coinciden en un mismo lugar, esmaravilloso.

Pasé unos días increíbles con el grupo y a pesar de las diferencias culturales e idiomáticas se complementó muy bien.
Un abrazo grande a todos: Ernesto, Giorgio, Daniele, Sophie, Maarten, Tania, Linda, Winnie, Brendan, David, Anthony, Johneth, Jack el papá de Sophie, Rosa, la familia de Giorgio que celebró la Pascua junto a nosotros, espero no olvidarme de nadie; también a Anja que gracias a sus comentarios y su experiencia en el taller de Ernesto de la Pascua pasada me generó la inquietud de participar.

La verdad me quedo con un gran aprendizaje y gran recuerdo, y espero que nos encontremos pronto.

Rosi López

 



 

® Sophie Peeters

 

Como en todos los talleres de Ernesto ya se sabe que va a ser una experiencia maravillosa, no sólo fotográfica, sino un viaje de amistad – viejas y nuevas – y compartir momentos inolvidables. Este taller no fue la excepción: fue realmente magnífico! El grupo Door Slammers fue un grupo de gente maravillosa, con historiales diferentes e interesantes, que estimularon grandes conversaciones, muchas risas, mucho conocimiento y el compartir.
Pero lo que hizo este taller aún más especial para mí fue la presencia de mi padre Jack que nos acompañó durante la diversión que seguía nuestro trabajo fotográfico! Todo el grupo le dio la bienvenida con los brazos abiertos y mi padre pronto se convirtió en un miembro del grupo y por esto estoy muy agradecida. Haber podido compartir esta experiencia con mi padre es muy difícil de expresar con palabras: fue realmente maravilloso!

Finalmente, en este taller he vivido mi mejor sesión de edición final, absolutamente no tiene precio el hecho de haber podido compartirla con mi padre y con mi novio AJ!
Gracias de nuevo Ernesto, para un taller maravilloso! Nos vemos muy pronto en Iquitos!

Sophie Peeters

 



 

® Tania Amochaev

Ernesto se preocupa por sus alumnos más que cualquier otro fotógrafo que he conocido. Está también profundamente involucrado con los eventos en los que participamos y nos transmitió su amor por los rituales de la Semana Santa. Fue una manera fantástica participar plenamente en algo que de lo contrario hubiera visto como una forastera.

Tania Amochaev



 

® Winnie Ho

 

No hay palabras para describir mi primera experiencia de taller con Ernesto que ha sido simplemente inolvidable. La calidez y la pasión de Ernesto son contagiosas, su dedicación a los estudiantes se refleja tanto en su edición incansable y la crítica honesta del trabajo de cada alumno como en su apertura a compartir sus historias de vida y proyectos fotográficos futuros. Nos desafió a ir más allá, de buscar ese momento difícil de alcanzar que contiene su quintaesencia, a reconocer la belleza de la vida. Volví a casa con “nuevos ojos”.

Un gran maestro y amigo, gracias, gracias, gracias Ernesto.

Para Giorgio y nuestro grupo de fotógrafos muy talentosos de todo el mundo: todos y cada uno de ustedes han creado este maravilloso colectivo. Los momentos de diversión que tuvimos (que fueron muchos), el intercambio de proyectos y experiencias increíbles, las aventuras y las emociones que hemos vivido juntos durante y más allá de las procesiones de la Semana Santa. Me sentí como en casa. Los echo de menos a todos.

Y ni siquiera he mencionado las bellezas de Sicilia, la hospitalidad que recibimos y la comida gloriosa.
No veo la hora de tomar mi próximo taller con Ernesto.

Winnie Ho

 


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