Tudo Bem, Tudo Legal
Chiapada Diamantina, Brasil 2014
Nuevamente en Chapada, nuevamente en Bahía junto con dos de mis mejores estudiantes, Romain y Tammy, y mi amada Sissy. Transcurrimos y vivimos unos momentos únicos. Con el pasar del tiempo continuado a conocer siempre con más profundidad algunas familias que nos reciben con gran calor. Las dos dulces muchachitas Natalia y Vitoria y su abuela nos dan las bienvenidas con los brazos abiertos y, como siempre, crean escenas extraordinarias juntas a su primas que las visitan. Por primera vez somos invitados a comer juntos con ellos; por primera vez salimos y nos dejamos llevar hacia un riachuelo llenos de mariposas que se posan en grupo sobre el agua para después retomar a revolotear felices.
En Andarai, Carmina y Orlando nos abren su casa y el templo de Jarè con su profundo sentido de hospitalidad. Compartimos nuestras vidas, los fotografiamos juntos con sus numerosos nietos en su cotidianidad sencilla y sagrada a la vez.
Y después desde Chapada nos transferimos en el Reconcavo Bahiano donde me encuentro finalmente con Sissy que voy a buscar en la estación de autobuses. Siempre recordaré su mirada feliz enmarcada por una gran sonrisa en verme desde la ventanilla.
La exploración continua y logramos visitar una isla en frente a Cachoeira en el rio Paraguazù, donde el mítico Mata Onza nos transborda con su canoa. Lo seguimos uno detrás del otro mientras se dirige a darle de comer a sus pollos que tiene libres en el islote. Tratando de no atropellarnos intentamos sacar fotos de la ritualidad de sus gestos. Después nos lleva a ver centenares de garzas que con el anochecer se abren espacio en las frondas de los arboles mojados por el rio. Es un espectáculo magnifico!
Intentamos fotografiar este concierto de alas agitándose y el graznido sin parar de los pájaros. Lentamente retomamos nuestro lugar en la canoa y regresamos al otro lado del rio. Le damos las gracias a Mata Onza y le entregamos una pequeña contribución. Mata Onza la rehúsa y solo después de repetidas veces acepta.
Las jornadas continúan transcurriendo dulcemente siempre buscando la poesía de momentos que nos regala la vida. Junto con Sissy visitamos el trapiche abandonado, donde nos reencontramos con las familias de pescadores que viven en sus casas de abobe. Un hombre está curvado delante de una ventana observando el leve paisaje delante de sus ojos. Lo encuadro enmarcado por la ventana y saco algunas fotos. Romain se me acerca y trata de tomar la misma escena. Trabajamos sin estorbarnos. Al final logró tirar una foto delicada. También Tammy logra captar momentos bellísimos. Ambos continúan con el tiempo para profundizar su trabajo en Bahía. Estoy orgulloso de ver cómo la diversidad de sus miradas hace crear imágenes magníficas, pero diametralmente opuestas. Miren las fotografías y entenderán mejor mis palabras. EB
