Galería Mezcal
Oaxaca, México 2010
® Giuseppe Cardoni
Conocí a Ernesto en Italia durante un taller de edición, eso fue suficiente para luego tomar tres aviones que me llevaron hasta Oaxaca. Él es la única persona que conozco que es capaz de no solo escoger propia e instantáneamente las imágenes tomadas por los estudiantes (usualmente es una debilidad de los fotógrafos), sino también de explicar eficientemente y con precisión el porqué de cada evaluación, sea esta negativa o positiva. Está claro que además de ser un gran fotografo, Ernesto es un maestro de la comunicación visual. Su habilidad cobra aún más relevancia didáctica en un taller que combina toma y edición de foto. De hecho, para mí no fue tan importante llegar a tomar buenas fotos en Oaxaca, pero gracias a los instrumentos metodológicos adquiridos en el proceso creativo/analítico estoy seguro que ahora soy mejor fotógrafo que cuando recién llegué aquí. Ha sido una gran y hermosa experiencia, emocionalmente envolvente en cuanto al aspecto personal y también en el enológico y gastronómico. Tuvimos todo lo que quisimos. Gracia Ernesto por tu pasión contagiosa, y por tu conocimiento profesional.
Giuseppe Cardoni
® Jean Ross
Ernesto, gracias por todo. Conocí a Ernesto por primera vez en Oaxaca hace dos años. Sus imágenes de Cuba literalmente me hicieron llorar. Supe de inmediato que quería estudiar con él. Y todo encajó cuando por fin tomé mi primer taller en Oaxaca por El Día de los Muertos. Vine con la meta de averiguar si tenía lo que se necesita para tomar una buena imagen, para hacer fotografías interesantes. Siento que aún cuando he dado el primer paso en el camino, sigo tratando de descifrar a dónde me conducirá. Gracias por exigir lo mejor de mí, y por hacerme ver y pensar más profunda y críticamente sobre lo que es o no es una buena imagen. No fue fácil todo el tiempo, pero encontré lo que buscaba y mucho más. Gracias por enviarme al terminal de bus, a la Capilla de los Santos Muertos, y por ayudarnos a todos a explorar más y a hacerlo mejor que nunca. Nos vemos en Salvador…
Jean Ross
® Jean-François Bouchard
Mis comentarios sobre la experiencia del taller. Muy generoso con tu tiempo (aún teniendo al lado a tu familia). Me gusta el hecho de tener sesiones de edición extensas, aunque éstas tomen horas. Nunca sentimos que nos apurabas aún cuando había mucho que ver. Mis breves discusiones contigo me ayudaron a cristalizar la visión de mi propio trabajo. No tiene precio. Tu asesoría es de gran ayuda ya que tu enfoque “purista” contrapesa lo que he oído antes de otras fuentes (escenas del arte contemporáneo, etc). Me tomó años para realmente comprender (pensé que ya lo había hecho), que uno debe ser súper selectivo. Me sorprendió que tú pienses a que debo tener un libro para continuar con un determinado enfoque fotográfico, b) Que pienses que puedo mezclar a la fotografía callejera con el trabajo conceptual… Éste es simplemente el escenario más excitante para mí. Me doy cuenta que no he estudiado lo suficiente el trabajo de otros fotógrafos… Tú pareces una enciclopedia y yo con la justa conozco el trabajo de 20 fotógrafos… Debo invertir más tiempo en eso para enriquecer mi trabajo.
JF Bouchard
® Luigi Loretoni
Conocí a Ernesto por primera vez en un taller de edición en Lucca, Italia, 2009. Desde ahí me interesó llevar el taller de Oaxaca, tan embellecido por las imágenes que anteriores estudiantes han tomado ahí, publicadas en la galería de estudiantes. Pero ser parte del taller superó todas mis expectativas. La noche que pasamos en ese pequeño cementerio mexicano ha sido para mí la emoción más sensacional y extraordinaria experiencia fotográfica de mi vida. El panteón está en una colina iluminada por velas entre las que mucha gente se reúne al lado de las tumbas de sus seres queridos. Es una visión difícil de describir con palabras, y ha sido también muy difícil captar imágenes, considerando la gran emoción que sentí aquella noche. Un evento que aún ahora tengo dificultades para imaginar por completo. Una experiencia única que siempre quedará grabada en mi memoria. Las velas encendidas pegadas al suelo alrededor de cada tumba, la gente iluminada apenas por su tenue lamparín, pasando toda la noche al lado del fallecido, una combinación de realismo y espiritualidad que evoca impresiones inolvidables. Agradezco a Ernesto por haberme dado la oportunidad de participar en este taller del Día de los Muertos en Oaxaca. El comprender completamente este ritual es aún difícil para mí, como sugirió un periódico local: Muy raramente los visitantes pueden comprender lo que hacemos, porque el fin de la vida es el fin de todo. En el intento de entender este mágico y antiguo ritual, me ayuda el leer nuevamente un poema del gran poeta español Antonio Machado, que dice: “Y podràs conocerte, recordando del pasado sonar los turbios lienzos, en este dìa triste en que caminas con los ojos abiertos. De toda la memoria, sòlo vale el don preclaro de evocar los suenos.”
Luigi Loretoni
® Richard Ross
Ernesto – Es difícil resumir y organizar mis reacciones. Pasó tanto en tan poco tiempo que mucho de ello sigue borroso, y los días se van encontrando entre sí en mi memoria. Mi interés antes del taller estaba más orientado hacia la fotografía artística y las composiciones abstractas, como un medio para expresar emociones o reacciones sobre la fotografía de bodegón y de patrones pre-establecidos – tal vez tratando de evocar el sentimiento o la atmósfera de una determinada escena, más que contar una historia. Siempre evité fotografiar a las personas debido a mis propios parámetros de privacidad y espacio personal. Me obligaste a sumergirme en un mundo totalmente ajeno y diferente que estaba mucho más vivo y vital que ninguno al que yo haya podido acercarme con mi cámara anteriormente. Hundí mi dedo en ese mundo, tímidamente, pero tú seguiste exigiéndome que lo hunda más y más profundo. Sin embargo, las imágenes que pensé que eran buenas eran usualmente descartadas por ti, y las imágenes que yo miraba sin detenerme por no considerarlas buenas eran las que a ti te gustaban. Entonces, al principio era difícil entender lo que me estabas enseñando, pero seguiste explicando en el camino por qué algunas imágenes funcionaban y otras no, y comencé a entender mejor de lo que se trataba una buena fotografía, integrando todo lo enseñado, y finalmente entender que se trata de una manera de ver más profundamente. Aprendí muchísimo de composición, y sobre la importancia de eliminar los elementos distrayentes desde la cámara y no desde el “cuarto oscuro” (aunque continuaré cuestionando tu regla del 10%). No creo que me convierta en un “fotógrafo callejero”, pero aprendí tanto que mi manera de fotografiar cambió. Me cuesta imaginar una experiencia de aprendizaje más intensa, tanto en el aspecto fotográfico como en el relacionado a conocer una cultura extranjera, y tu devoción por tus estudiantes y su conocimiento fue muy evidente a lo largo de todo el taller. Me encantó escuchar a Giuseppe hablando inglés, y andaba yo maravillado con su fotografía durante el taller. Me sorprendió especialmente él porque las imágenes previas que trajo de Italia no eran nada especiales. En fin, traté de enviarte algunos comentarios, pero si necesitas algo más específico, me dices. Sobre todo, estoy de acuerdo con lo que John me dijo – fue mágico y ciertamente me cambió para mejor – como fotógrafo y como persona. GRACIAS! Otro bono – el conocer a Juan y su exquisito y conmovedor trabajo.
Richard Ross