Galería Momentos Fotograficos 

Sicilia, Italia 2009

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® Anna Bertolloti

 

 



® Giampiero Fiori

Hacer un taller con Ernesto cambia tu perspectiva respecto a cómo te aproximas con tu cámara. Desde ahora mis imágenes seguirán un camino más íntimo y personal, yendo más allá de lo que veo para captar lo que está pasando. Al menos esa es la meta que me he impuesto que al mismo tiempo es la parte más profunda de la enseñanza de Ernesto.
Pero empecemos por el principio. Llegué la mañana del sábado a Palermo. Ernesto me recibe. Esperaba a alguien diferente: tiene el pelo largo y sonríe todo el tiempo; usa jeans y un polo Lacoste de color vivo. Dejamos el aeropuerto para ir a la mansión cerca de Marsala.
La casa se va descubriendo poco a poco, hasta llegar al jardín y ver el mar justo al frente de nosotros. Los parientes de Ernesto que poseen la casona nos dan la bienvenida maravillosamente.
El pescado couscous nos deja sin palabras y con ganas de más. El taller comienza lentamente con las pequeñas procesiones antes que las grandes de Trapani y Marsala. Pasamos un día en Palermo visitando el mercado Vucciria y luego otro llamado Capo; también vamos al teatro de cielo abierto de Spasimo y muchas otras cosas interesantes.
Mis compañeros de viaje fueron Carlo, asistente de Ernesto cuyo buen humor, conocimiento y generosidad garantizaría el éxito del taller. Viki, de España, que siempre recordaré por la humanidad de su personalidad, por las miles de expresiones en su rostro, la gentileza de su comportamiento y por el hecho de que mi dilecto romano haya representado para ella un insuperable obstáculo. Sophie, cuyo sentido de la organización y dulzura resultaban una extraña mezcla, además de que era casi tan exigente como Ernesto en su propia edición. Cada vez que pienso en ella no puedo evitar recordar su “grazzie” y “benisssimo” con su perfecto acento belga. Silvana que se preocupaba aún cuando no había por qué; tan amable y tímida, la usé muchas veces de conejillo de indias para averiguar si había agua caliente en la ducha. Anna nos hizo saber lo talentosa que era al enseñarnos desde el principio su excelente portafolio. Parecía distante al comienzo, pero no podía hacerlo sin nosotros, finalmente.
Los primeros dos días de fotos obtuve imágenes que no satisficieron ni a Ernesto ni a mí. Él me dijo que no me deprima que las buenas imágenes vendrían luego. Hablamos de muchos temas mientras viajamos por Sicilia. Visitamos el pueblo medieval de Erice y las ruinas griegas de Segesta. Después, en Marsala, me sentí hasta cierto punto más cómodo tomando fotos. Las imágenes empezaron a venir con color y situaciones que nunca pensé ser capaz de fotografiar.
Desde el punto de vista fotográfico quedarán por siempre en mi corazón la preparación de los personajes antes de salir a escena en Marsala y la procesión de Trapani que duró 24 horas. Mientras escribo aún escucho en mi mente la música de todas las procesiones y el paso lento de los participantes, el estado general de conmoción y excitación.
Le agradezco a Ernesto y a Carlo por todo, a Rosa que cuidó de todos nosotros aunque tuviera otras cosas de que ocuparse, y a todos los otros estudiantes de quienes he aprendido mucho en la edición. Les agradezco a todos nuevamente y espero verlos en el próximo taller.

Giampiero Fiori

 

 



® Silvana Lisca

Cuando recién empezamos el taller pensé que sería más fácil que el taller anterior. Esta vez podía hablar el idioma, y las personas estaban acostumbradas a tener cientos de cámaras alrededor. Estas dos cosas, pensé, jugarían a mi favor. Y de alguna manera fue así. Sin embargo, una buena fotografía no es solo cuestión de idioma o hábito. La mezcla de elementos, esa luz en los ojos de ellos que irrumpía en el alma que hace a una fotografía una “buena fotografía” sigue siendo un hechizo, a pesar de todo lo demás. Una lección más de humildad!

Silvana Lisca

 



® Sophie Peeters

La intensidad-complejidad-pertenencia de la que fui testigo en Sicilia es sinceramente única. Estar en medio de 3 generaciones de hombres, todos cargadores, y de las mujeres de la familia que esperan entre lágrimas su regreso, apoyándolos en esta larga prueba de 24 horas, fue más conmovedor de lo que las palabras pueden describir, y capturarlo en película, aún más difícil. Como siempre, el apoyo y motivación de Ernesto fueron invaluables. Fue inolvidable, un viaje bellísimo.

Sophie Peeters

 

 



® Viky Polls

Lo que más me ha sorprendido de los sicilianos es la teatralidad: en los gestos, en las procesiones, en las maneras de ser. No creo que hicieran teatro, sino que más bien era su manera de vivir esos días, de entrar en una emoción.
Entrar en el torrente, dejarse llevar y realmente apuntar a algo y traducirlo en fotografías… pero también ha sido un placer ver tantos rostros, tantos manos, tantas personas, que son las que miro ahora en casa.
Fundamental: el editing de Ernesto, y la ilusión, cuidado y ánimo que transmite. Además de la gran riqueza de las imágenes de los compañeros (algunas se quedaron fijadas en mi memoria). En pocos días creamos un mundo compartido, valioso, alrededor de las fotografías y las procesiones.
Agradezco la compañía, las pizzas y las caminatas por Palermo, a todos.

Viky Polls

 


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