Momentos Fotograficos
Sicilia, Italia 2009
La pascua en Sicilia tiene siempre algo especial qué ofrecer. El profundo sentimiento religioso que muestran los sicilianos juega siempre el rol más importante en cada procesión que seguimos y fotografiamos. También siento que mi conocimiento del lugar sigue creciendo y ayuda a mis estudiantes a comprender mejor cómo acercarse a sus sujetos.
Anna, Giampiero, Sophie, Silvana y Viky han venido con la convicción de llevar sus imágenes más allá de la superficie de las cosas; de comprender mejor lo que se necesita para lograr una imagen que conjugue forma y contenido al mismo tiempo. Silvana estuvo en Salvador en diciembre pasado. Ella era el gorrión del grupo.
Ella siguió mi consejo de tomar otro taller poco tiempo después del primero para continuar su crecimiento fotográfico (revisen el grupo de Dos Buitres y un Gorrión, Salvador, diciembre 2008). Sophie, una veterana de los talleres BazanPhotos, por fin realizó su sueño de venir a fotografiar a mi isla natal. Viky fue al taller de NY el año anterior donde tomó bellas y personales fotografías de la ciudad (revisen el grupo Regulín, NY 08). Anna y Giampiero fueron los nuevos. Luego de las primeras y decepcionantes sesiones de edición les quedó claro a todos ellos que debían empezar a ver “momentos fotográficos” en vez de sólo registrar la realidad. Les dije que tomen fotos sólo cuando sintieran a su corazón latir más fuerte.
Cuando se usa una cámara digital, siempre se tiende a disparar demasiado y a hacer mucho ruido. Les exigí que eviten eso para que puedan concentrarse más en sus imágenes. Cada día salíamos a una celebración diferente. Los llevé a una procesión más pequeña en Trapani para que tengan una idea de cómo sería la más importante. Algunas fotografías interesantes empezaron a aparecer, pero aún sentía que ellos no estaban usando mucho su ojo interior. Tuvimos un día memorable en Palermo. Caminamos por horas explorando la belleza interior que incitó mi fascinación por la fotografía hace 30 años.
Al día siguiente empezamos a trabajar muy temprano en Marsala, por la única procesión. Tuvimos el privilegio de fotografiar la preparación de muchos de los actores y actrices que participan del evento que dura todo el día. Todos estuvimos muy ocupados fotografiando, inmersos en situaciones que se desarrollaban frente a nuestros ojos. Como siempre, les pedí a todos que trataran de discernir los momentos significativos de las muchas oportunidades de foto que teníamos alrededor nuestro. Enfaticé la importancia de justificar todo el cuadro, eliminando elementos que perturbaran el logro de una buena imagen. Durante las sesiones de edición continuamos analizando lo que funcionaba y lo que no, tratando de comprender las simples pero inflexibles reglas que rigen una buena imagen. Fotografiamos maratónicamente durante las fantásticas procesiones de Trapani, todos hicieron un buen trabajo. Sus mentes y sus ojos finalmente prestaron más atención al fluir de la vida. Trabajamos día y noche. La mañana ofreció situaciones fotográficamente inolvidables. Por primera ves en 7 años Giggi no se desmayó.
Las siguientes sesiones de edición fueron largas e intensas. Muchas fotografías fueron eliminadas fácilmente. Quedaron muy pocas. Lentamente la visión de cada fotógrafo salió a la superficie. Lo que más me impresionó del grupo Momentos Fotográficos es que los estudiantes se volvieron bastante críticos, súper exigentes y más severos que yo. Significó mucho para mí ver como Giampiero ganó la pelea con los momentos ordinarios. Podía ver la felicidad en el brillo de sus ojos. Anna creó un grupo de imágenes bastante único que llevan su sello. Sophie mostró como su experimentado ojo logró tomar más bellas fotografías que agregar a su extenso portafolio. Silvana luchó hasta el último momento contra su timidez y frustración. Su ojo crítico, una vez más, logró inclinar la balanza a su favor creando algunas imágenes interesantes. Y finalmente, la visión de Viky mostró como capturar vida con su muy personal e íntimo enfoque.
Después de revisar cuidadosamente mis propias fotografías, encontré una imagen que me hizo sonreír. Espero con ansias el próximo año.
EB
