41 Miles Oaxaca
Oaxaca, México 2021
Regreso a Oaxaca con los dos estudiantes que tuvieron el valor de vencer el miedo en estos tiempos de COVID. Patty y Rey son sus personas especiales: a lo largo del taller mostrarán toda su generosidad, sensibilidad y espiritualidad. Los días pasan muy lentamente pero están llenos de situaciones fotográficas y de vida. Todas las personas que conocemos nos dan perlas de disponibilidad y compasión. Durante las fases de edición, poco a poco van saliendo las primeras tímidas fotos. Comemos comida sencilla y sabrosa que se nos ofrece con tanto cariño; cada comida es una delicia incluyendo la trucha horneada en papel de aluminio preparada por Víctor y el delicioso flan napolitano que Rebi, nuestra cocinera de Mi Rosita, nos regaló con su corazón por todos los almuerzos y cenas que pasamos disfrutando de sus manjares. Caminamos mucho, más que en el pasado, entrando y saliendo de cementerios y siguiendo a nuestros amigos huehuentones por las calles de los pueblos. Ellos también nos reciben como amigos de todos los tiempos. Nuestros simples actos de generosidad son correspondidos con grandes interpretaciones de sus canciones, danzas ancestrales y su música. Las almas que vinieron del cielo para traer felicidad y alegría a los vivos hacen de pueblos enteros centros de alegría y energía positiva. Sentimos toda esta energía y tratamos de transmitirla a través de nuestras fotos. Me siento muy orgulloso de las imágenes que hemos seleccionado: Patty continúa profundizando su visión del Día de Muertos con fotografías únicas; Ray dio un gran salto al escuchar pacientemente mis consejos. Estamos los tres encantados con este viaje de 41 millas a pie que tanto nos ha dado y que quedará para siempre en nuestro corazón. EB
