In the Middle of Nowhere
Pampas, Argentina 2007
En mi interminable vagar en América del sur nunca me había encontrado con un paisaje tan desnudo y majestuoso. Mis ojos se alegran en el ver la orgullosa Pampa Argentina con sus interminables extensiones de terreno donde las vicuñas y los lamas pastan felices.
Entendí en seguida que trabajar en estés lugares abrirá nuevas perspectivas en mi proyecto acerca de lo que considero desde hace tiempo “mi” continente.
Tuve suerte en el haber tenido este grupo de estudiantes excepcionales totalmente dedicados a su crecimiento fotográfico y deseo de aprender. Adoro la idea que la gente que hablase idiomas diferentes pudiese encontrar en la fotografía un lengua común.
Como subrayó Willard, la idea de fotografiar la nada representaba un desafío fantástico para todos nosotros. Nos sirvió también como inspiración por el nombre del grupo: En el Medio de la Nada.
Cuando llegábamos a un pueblo con pocos señales de vida, siempre alentaba todos ellos en buscar momentos, en quedarse allá lo más posible. Y como siempre, casi por magia, aparecían de repente epifanías sencillas y especiales.
En Casabindo tuvimos que enfrentarnos el problema opuesto encontrándonos delante de una muchedumbre que había venido a participar en esta fiesta religiosa única. Toros bravos por todos lados, una corrida sin desgarramiento de sangre, ofertas a la Pacha Mama y muchos otros momentos inolvidables se ovillaban delante de nuestros ojos.
Las sesiones de edición cerca de la chimenea, comiendo queso y tomando ron fueron sencillamente una manera especial de estar juntos y de aprender uno del otro.
Dos situaciones me han impactado particularmente: la primera dentro de un pequeño cementerio silencioso y elegante donde vimos un muchachito llevar una larga viga de madera bajando de una loma empinada donde su abuelo estaba construyendo una tumba. Y después recuerdo la matanza de una cabrita dentro de una modesta casa donde un niño juguetón se tiró sobre el animal muerto utilizando el cuerpo sin vida como un tambor.
Momentos sencillos, profundos, inesperados que la diosa de la fotografía regala a los afortunados que tercamente persisten en lo en que creen sin pararse nunca.
Les prometo que antes del final del 2008 pondré algunas de mis fotos de esta experiencia única en mi pagina Web. EB