Galería Torment and Passion
Oaxaca, México 2006
® Barbara Peacock
‘El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en la búsqueda de nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.’ Marcel Proust
Nuestra “pasión” por la fotografía nos llevó todos juntos a Oaxaca, un nuevo paisaje con imprevisibles obstáculos y desafíos. Los cincos estudiantes tuvimos dificultades en lograr nuestros retos fotográficos. No obstante eso, juntos a Ernesto probamos experiencias y descubiertas tan ricas que el mismo viaje empezó a darnos nuevos ojos. Era como si hubiera mucho más de aprender en este viaje que las que eran nuestra expectativas iniciales.
En la vida recibimos, a menudo por motivos desconocidos, muchos regalos. La dificultad consiste en el estar abierta y lista a reconocerlos. Unos de estos regalos se me dio adentro de una iglesia donde arrodillada empecé a llorar por la simple belleza del lugar, la música y los rostros dignos y gentiles de la gente. Ninguna otra luz, ningún otro sujeto podían ser tan lindos. Tan conmovida he fijado la escena mientras algunas lagrimas deslizaban sobre mi rostro. Una vez por toda, mi cámara fotográfica no hubiera podido rendir justicia a mis sujetos. Aprendí en aquel instante que algunos momentos van más allá de las fotografías, más allá de las palabras. Sirven a alumbrar nuestra alma, a quedarse dentro de nuestro corazón para siempre. Otro regalo fue la cercanía que he compartido con el resto del grupo, el regocijo, la sonrisa, los resultados fotográficos y las lagrimas. Nuestra relación se tornó tan fuerte que esperamos de estar nuevamente juntos en otro taller.
Quizás el regalo más grande ha sido Ernesto. El es una joya rara. Su conocimiento, generosidad y devoción son infinitas. Se que es verdad que no es el lugar donde tu vas que es importante, es el maestro. Por este maestro iría hasta el fin del mundo. Le doy la gracia para mis nuevos ojos, que crecen un poco cada taller. Barbara Peacock
® Bill Truslow
Cuando fui a Oaxaca estaba atorado dentro de mi zanja visual producto de los muchos años trabajando como fotógrafo corporativo. A parte ser un excelente fotógrafo, Ernesto es un gran maestro que fue capaz de alejarme de mis malos hábitos, acordándome cosas que había olvidado y enseñándome nuevas maneras de mirar las fotos.
Posee la capacidad de ir inmediatamente dentro del corazón de una imagen y explicar el porque la foto funcione o no. El taller fue dirigido en una atmósfera non competitiva donde cada cual (incluyendo Ernesto) compartió su trabajo y donde aprendimos y nos alentamos mutuamente. Puedo fácilmente dar a Ernesto un reconocimiento de aprobación. Quiero repetir. Bill Truslow
® Giorgio Negro
Un taller muy difícil, complexo. Hasta los limites de mis capacidades (o mejor sería decir incapacidades?) fotográficas. Porqué ? No ha sido sencillo, ni indolor, encontrar la explicación correcta, merodeando por el transcurrir de los días y por los fracasos fotográficos.
Actitud equivocada, de eso se trataba. Asumir presuntuosamente que una foto bonita sea esencialmente una proeza técnica. El arrogante expectación que el resto del mundo esté ahí con el deber de someterse a este mío ejercicio estético. Todo eso hizo que me olvidara de aquellos que estaban delante de mi. Pero ellos, los Mexicanos, me lo recordaron. Mujeres, hombres, niños de un mundo y de una cultura que no son míos, me hicieron comprender que no tenía el derecho a NO respetarlos. Me enseñaron, con su digna dureza, a no ser duro. Me pidieron, con sus miradas sigilosas, no violar sus vidas, tan pobres de dinero y tan ricas de historia.
Realmente, la fotografía es un largo camino a través del alma de la gente. Es un esfuerzo profundo para aprender, no a recibir, sino a donar. Giorgio Negro
® Nancy Carbonaro
Oaxaca, México fue mi segunda clase con Ernesto. En esta clase de Tormento y Pasión, pude ver cómo me desperté y me transformé en una nueva forma de Ver. Al estar abierta a mi visión que fue desafiada diariamente, al estar dispuesta a aceptar las ideas y el entrenamiento de Ernesto, y al aceptar las circunstancias y condiciones que encontramos, vi cómo me había limitado a mí misma y a mi trabajo de fotografía antes de este taller. . Estaba exhausta, pero regocijada y emocionada, después de tomar este curso. Fue en este taller que realmente entendí lo mucho que Ernesto se preocupa por sus alumnos y su compromiso con ellos. Ernesto tiene la capacidad de ver lo que es posible en el trabajo de cada uno de sus alumnos y sacarlo adelante. Continuamente tomó una posición para que cada estudiante se esforzara más y creara imágenes que no solo eran buenas, sino también increíbles. Con una clase de solo cinco estudiantes, pudimos crear un vínculo muy especial entre cada miembro del grupo. Me encantó cómo nuestro grupo estaba tan concentrado, se apoyaba y se preocupaba por los demás. Y qué apasionados estaban todos por la fotografía. Había tal sentido de aventura y vitalidad en todos. Fue una situación de aprendizaje tan asombrosa que nunca había experimentado en ningún otro taller. Nancy Carbonaro
® Willard Pate
Desde que me fui de Cuba en junio pasado ( era mi sexto viaje y mi octavo taller con Ernesto) no veía la hora de regresar para el taller de febrero. Al último momento, tuvimos que sustituir Oaxaca, México por Viñales. El desafío de fotografiar en Oaxaca ha sido sin duda alguna la prueba más dura que he vivido como fotógrafa. La “diosa de la fotografía” parecía esconderse atrás de las nubes mientras rollo tras rollo no producía ninguna imagen. También así la experiencia fue enriquecedora. Encontré nuevos amigos, comí comida extraordinaria, exploré una nueva cultura, y finalmente logré sacar cuatro fotografías que son dignas de este nombre. Willard Pate