Galería The Blessed Ones (CSI Cuzco)
Cuzco, Perú 2006
® Cris Mika
En diez días hemos vivido y fotografiado fiestas, una boda, una autopsia, regocijo, risa, tristeza y desesperación. Gracias a Ernesto, se nos ha permitido echar una mirada al verdadero Perù.
Tuvimos discusiones interesantes, estimulantes, comimos, bebemos, nos divertimos y nos sentimos cerca uno con el otro. Que maravillosa experiencia fotográfica y de vida, y que maravilloso grupo de personas!
En el pasado, siempre me he sentido fuera de lugar fotografiando personas de otra cultura como si estuviera invadiendo su espacio personal, sacándoles algo sin dar nada a cambio. Pero esta vez, aprendí observando Ernesto interagir de manera sensible y amistosa y honesta que no es así. Se acercaba a la gente con humanidad y ellos abiertamente compartían sus momentos especiales con el y con nosotros también. Aunque haya aprendido muchas cosas por Ernesto y por el grupo sobre cuanto sea verdaderamente decisivo el momento, el interactuar entre fotógrafo y fotografiados ha sido la cosa que me ha quedado más adentro. Christine Mika
® Judy Babinski
Que linda gente y que linda tierra! Ernesto hizo su usual tarea de hacernos encontrar situaciones fotográficas y culturales únicas y extraordinarias, no solamente una autopsia estilo Cuzco CSI, sino también bodas y funerales. Faltaba solamente que hubiéramos encontrado un nacimiento. Quizás la próxima vez. Muchas gracias por una experiencia memorable. Judy Babinski
® Marc Berry
Las caras detrás de las mascaras multicolores nos miraban mientras los vientos soplaban en la plaza abierta. La fiesta había recién terminado y nosotros estábamos aún ahí. No era solamente el aire que era diferente, sino también la energía del Perù. Podíamos sentir su presencia alrededor de nosotros y teníamos mucha gana de saber cual hubiera sido nuestro próximo sujeto. Parecía come si el grupo fuera bendito considerando que cada día encontrábamos oportunidades fotográficas increíbles. Con cada sesión de edicion podíamos sentir como era especial Cuzco y el valle del sagrado y como todo crecía día tras día. Marc Berry
® Randal Drain
La leviania del grupo “CSI Cuzco” como grupo, como lugar y como experiencia nos da el contexto en el cual la magia del Perù se revelaba de manera significativa y sutil.
Perù es un lugar sorprendente y es la casa de gente amable. Nunca me había encontrado con una tan interesante manifestación de franqueza y misterio, de sinceridad y intimidad, de vida y de muerte.
Si estaba siguiendo una procesión en Pisaq o hablando con el dueño de una tienda en Maras, Perù fue un desafío para mi tanto como persona que como fotógrafo.
In unas de las tantas paradojas del arte, como fotógrafos nos encontramos a extender, doblar y reconstruir las limitaciones de lo que vemos para poder conseguir una mayor gama emocional y darle permanencia a nuestro trabajo. Ernesto nos acordaba constantemente: “No pueden esconderse de la fotografía, la cámara fotográfica expondrá el fotógrafo quizás aún más de los mismos sujetos fotografiados.” El seguía insistiendo claramente y firmemente que la fotografía empuja las expectativas de nosotros mismos tanto cuanto por nuestras fotos. Las cámaras son usadas irónicamente con mayor énfasis para hacernos reflexionar; lo que vemos a través del lente somos nosotros mismos, algunas veces en cosas familiares, otras veces en cosas inesperadamente profundas.
El grupo “The Blessed Ones (CSI Cuzco) nos ha demostrado que mezclando disciplina y exploración se nos da la oportunidad de atrapar el mundo desconocido y sin control que nos rodea. A través de los diferentes elementos presentes en mis fotografías se veían los aspectos más profundos y familiares del país. No obstante el Perú sea bastante diferente de otros lugares que he conocido en mis viajes, ha encendido en mi memorias y sensaciones calidas y familiares. El desafío fotográfico durante el taller consistió en no aceptar de manera pasiva lo que cada uno de nosotros debería pensar, decir y ver. Enfrentarse con el desafío me ayudó a madurar y a expandir mi mismo tanto como persona que como artista; me ha hecho ver que hay esperanza en el mundo y que nuestro trabajo tiene significado. Descubrí mis propias expectativas abrazando mis pensamientos, mis emociones y mis instintos en la manera más pura posible… en aceptarlos sin hesitaciones, sin escrúpulos, con calma, con arte. Randal Drain
® Sara Dominici
Este viaje ha representado por mi un grande cambio en mi vida tanto como fotógrafa que como persona.
Antes del taller estaba confusa esforzándome de lograrme como fotógrafa e perdiendo de vista la razón principal sobre el porque había decidido de emprender este camino. No entendía bien lo que quería y estaba precipitando en centenares de ansias, mientras trataba de hacerme aceptar en el mercado fotográfico.
Ernesto me ha enseñado a volver en sintonía con mis sueños y con las razones por las cuales quería ser fotógrafa y a volver a recuperar mi serenidad.
Durante mi estancia en Perù, empecé a sonreír nuevamente. Por diez días me despertaba mucho antes del despertador porque tenia mucha gana de empezar el día. El taller no fue solamente un curso fotográfico. Para todos nosotros fue una manera de compartir la vida. Y es aquí que aprendí las lecciones más importantes.
Ernesto es un maestro extraordinario probablemente porque es una persona extraordinaria. Ahora estoy mas consciente de lo que hizo la diferencia: la fotografía es mi dialogo personal con el mundo. Solamente la paciencia y el tiempo harán esta conversación más significativa. Sara Dominici