Galería Lost in Bahía
Salvador de Bahía, Brasil 2011
® Chiara Montalbetti
Primero que nada creo que es necesario agradecerle a Ernesto desde el fondo de mi corazón: por su simplicidad y extraordinaria espontaneidad con las que nos llevó y guió por 10 días fantásticos a descubrir este rincón de Brasil.
El valor agregado de esta experiencia es que los lugares que frecuentábamos no estaban afectados por el turismo masivo. Ha sido hermoso y fascinante andar por Bahía guiados por nuestros instintos (o por la diosa de la fotografía, como diría Ernesto), perdiéndonos entre pueblos de pescadores, plantaciones de tabaco, iglesias abandonadas o ferias de ganado!
Ha sido particularmente mágico entrar en contacto con los lugareños, gente siempre sonriente y feliz, siempre listos para recibir a 5 gringos en busca de fugaces momentos; y ha sido mucho más conmovedor descubrir que estos hombres y mujeres nunca dudaron en compartir la última banana sobre su mesa con perfectos extraños.
Por mucho tiempo he estado apasionadamente comprometida con la fotografía. El haber tenido la oportunidad de “vivir” la fotografía tan intensamente y por un buen rato ha sido una experiencia extraordinaria. Cada día traía consigo un nuevo descubrimiento, un nuevo reto qué enfrentar. Traté de aprender a reconocer y capturar momentos fotográficos, aunque el intentarlo no es nada fácil. Sé que lo que diré puede ser muy obvio, pero ha sido bueno saber que uno aprender equivocándose y que cada error representa una oportunidad para crecer y madurar.
También quiero agradecer a mis compañeros de taller: Romain, Teresa y Willard, que además de ser buenos compañeros de viaje me ayudaron a crecer fotográficamente.
Este taller me ha dejado mucho; cada instante, cada pequeño o gran momento florecerá y me dejará sus frutos.
El escritor Italo Calvino, tratando de interpretar la vida de la gente, solía decir “cada ciudad recibe su forma del desierto al cual se opone”. Echándole una mirada al mundo de la fotografía y a la experiencia brasileña, siento que esas palabras son muy pertinentes: descubrir y redescubrir el mundo a través del lente es como combatir la aridez que muchas veces domina y contamina a la vida. Chiara Montalbetti
® Romain Fournier
Éste fue mi segundo taller con Ernesto en Brasil. Así como en enero, Bahía volvió a hechizarme. Es algo difícil de explicar, pero de alguna manera, cuando pienso en los momentos que algunos de nosotros pudo capturar, siento como si hubiéramos sido capaces de andar por la delgada línea que existe entre los sueños y la realidad… dicho esto, soy consciente de que detrás del mito de la mágica Bahía se esconde la dureza de la vida de los sin tierra, de los campesinos y de su gente pobre.
Gracias Chiara, Teresa, Willard y Ernesto por los momentos compartidos. Tchao. Romain Fournier
® Teresa Collura
Éste ha sido mi primer taller con Ernesto. Una vez superado el primero momento de ansiedad, gracias también a los primeros resultados fotográficos, la experiencia se convirtió en algo realmente indescriptible, algo que de todas maneras repetiré en un futuro cercano!
Ahora estoy en casa, y volviendo a ver las fotos tomadas antes de llevar el taller me doy cuenta que mi mirada fotográfica ha cambiado. Mis antes bonitas imágenes han perdido atractivo a mis ojos y no se ven más tan auténticas como las que he tomado en Salvador.
Le agradezco a Ernesto por enseñarme a fotografiar a través de mis propias emociones al capturar esos efímeros momentos cotidianos. Teresa Collura
® Willard Pate
Por mi gran felicidad, Ernesto nos llevó a los cuatros participantes del taller bahiano (mi séptimo) en la zona tabacalera, una nueva experiencia para mi en Brasil que al mismo tiempo me llevó a los lindos recuerdos cubano. Aunque no pueda decir de haber tomado fotos interesantes del tabaco, haber estado por ahí ha sido la experiencia más linda del taller porque tuve la oportunidad de conocer una parte del estado que no conocía y me permitió profundizar mi conocimiento de la cultura brasiliana.
Fue muy importante regresar a lugares ya conocidos, especialmente el pueblo de los pescadores. Willard Pate