Lost in Bahia
Salvador de Bahía, Brasil 2011
La intención era nuevamente perderse en el extraordinario campo y, al mismo tiempo, seguir descubriéndolo, dejándolo develarse por sí mismo frente a nuestros ojos. Pienso que eso fue lo que hicimos al perdernos en lugares mágicos de una era perdida; fumando cigarros armados por manos hábiles, como en los viejos tiempos; conociendo a personas que viven la vida. Willard tomó su vigésimo tercer taller, el sétimo en Bahía; para Romain fue el tercero conmigo y su segundo en Bahía luego del que tomó en enero en Chapada Diamantina. Chiara y Teresa, por el contrario, llevaron su primer taller conmigo. Trabajamos intensamente, pero también disfrutamos de muchos momentos de relajo, siempre acompañados por comida deliciosa y la infaltable caipirinha, la moqueca con cervezinha bem geladinha y mucha pizza margherita con algo de queso. Juntos hicimos la edición de la serie de animales de Willard y de mis imágenes panorámicas en blanco y negro de mi trilogía cubana, eliminando varias, algo que nos hizo sentir realmente bien. También hicimos que las nuevas estudiantes crecieran más rápido al someterlas a largas y severas sesiones de edición, proveyéndolas de muchos consejos de diversa índole. Una vez más, como por milagro, Chiara y Teresa, dando sus primeros pasos fotográficos, lograron dar un gran salto al conseguir complejas, sutiles y personales imágenes. Respecto a Romain y Willard, debemos ser pacientes y esperar un poco más. Ambos prefieren abstenerse del ligero entusiasmo, pero yo, que los he visto en acción, puedo decir que nos esperan buenas sorpresas. La exploración de nuevas e inesperadas tierras será retomada con el mismo entusiasmo en el taller de diciembre. EB
