Mar…velous
Oaxaca, México 2012
Estoy nuevamente e mi casa descansando un poco, y gozando de las cosas simples y bellas que ofrece la vida. Vuelvo a mirar todas las fotografías que hemos seleccionados en este onceno taller en Oaxaca que acaba de terminar. Fue un maravilloso encuentro entre personas sensibles, generosas como el nombre del grupo MAR…velous refleja. Ni el huracán Sandy pudo con nosotros a pesar de haber dejado tres estudiantes bloqueado en EE UU.
La experiencia de llevar el taller a la Sierra de Juárez fue una buena decisión. Como exploradores audaces hemos descubierto nuevos territorios. Con la excepción del nuevo estudiante, Oliver, que se insertó perfectamente con los demás, el resto del grupo estaba compuesto de veteranos que ya habían seguido por lo menos tres talleres conmigo.
Después de la primera revisión del trabajo de mis estudiantes se hizo evidente que el nivel fotográfico iba a ser muy elevado por las presencia de fotógrafos talentosos. Pero como ya he dicho en el pasado, las extraordinarias imágenes de todos los estudiantes son casi irrelevantes en comparación con la experiencia humana que hemos vivido y compartido con mucha alegría . Como comentó Baron:” En ningún otro taller sacamos tantas fotografías de todos nosotros como en éste.” Recolectamos centenares de fotografías y vídeos divertidos y conmovedores y esperamos que el nuestro querido Juan las transformarás en un video mágico que nos ayudará a recordar.
El grupo coincidió que el momento príncipe del taller fue la presencia de Santa Mar. El nombre del taller le rinde tributo a su calor, a su generosidad y a su extravagante sentido del humor. El hecho que Mar hablase solamente español (y francés) nunca representó un obstáculo para poder entender sus comentarios divertidos. Cuando la van se quedó empantanada en la pista, Barbara susurró: ” Por suerte tenemos a Mar.” Todos supimos lo que quería decir y continuamos repitiéndolo en muchas ocasiones. Sus inagotables energías positivas han sido unas de las fuentes importantes en este taller.
Después de las interesantes imágenes sacadas el año pasado en Oaxaca, Mar ha continuado a fotografiar los rituales de Día de Muertos con un mayor sentido del humor y ironía. Sus raíces católicas y su background de historiadora continúan jugando un papel importante en el desarrollo de su trabajo.
También todos los otros estudiantes aportaron una parte especial dentro del grupo. Las energías positivas de Baron siempre fueron omnipresentes y contagiosas. Aquella maravillosa foto de la señora persignándose dentro de la capilla de la Santa Muerte es un tributo a su persistencia y al duro trabajo llevado a cabo en estos años.
Aliona que seguía su tercer taller conmigo este año, nos mostró como su visión se torna siempre más selectiva y refinada. La imagen de la novia sacada desde dentro de un gallinero con dos pavos en primer plano es simplemente magnifica tanto como idea que como su realización.
Barbara continua profundizando su manera única de ver creando imágenes sorprendentes. El joven músico que corre fuera del encuadre es simplemente genial.
Birgit non sigue mostrando siempre más su intima manera de ver el mundo, logrando sacar, una vez más, imágenes sin tiempo.
Mark siguió con su trabajo en color dejándonos sin aliento con algunas de sus imágenes intrincadas y sutiles como aquella del mural dedicado a Benito Juárez; una verdadera foto magistral.
Y Oliver, el nuevo estudiante, demostró de ser el más constante de todos logrando sacar buenas fotos de las situaciones más diferentes.
Seremos todos muy pacientes de poder ver las fotos de Giorgio con la confianza que continuará a sorprendernos, como siempre logra hacer, con sus imágenes elocuentes.
Los presentes sencillos y conmovedores de Mar a cada uno de nosotros al final del taller nos emocionaron mucho. No solamente encontró el tiempo para comprarlos sino también por cada regalo tenía algo especial que comentar.
Junto con una pequeña imagen simbólica de la Virgen de Juquila, recibí una figura metálica colorada de un caracol. Su comentario fue:” Para Ernesto que se toma siempre mucho tiempo para terminar sus proyectos fotográficos.”
Mar también nos presentó este fotógrafo desconocido y extraordinario a la vez, casi mítico, llamado Giancarlo Caguama. No estamos seguros de sus orígenes pero todos quedamos sorprendidos por la profundidad de su trabajo. Ya somos todos sus amigos en FB. Échenle un vistazo a su trabajo que seguramente le gustará mucho, especialmente la foto de su perfil.
Después de centenares de kilos de quesadillas, frijoles negros, tacos al pastor, sincronizadas, mole negro con pollo y mucho mezcal, tuvimos que decirnos adiós. Espero que les vayan a gustar las fotos de este grupo de personas solidarias y espirituales que han compartido estos diez mágico días.
Una vez más, gracias a todos por la absoluta confianza en su maestro. Comiencen a prepararse para el taller del próximo año. La aventura de continuar a explorar el mundo encantado de la Sierra de Oaxaca acaba de comenzar. EB
