Galería Vayenle, Celebración de la Virgen de Guadalupe
Ciudad de México, 2013
® Alessandro Mattioni
Decidir de zambullirse dentro del DF sabiendo que es unas de las metrópolis más grande del mundo, segunda solo a Tokio infunde cierto temor. Sumergirse y mezclarse entre una muchedumbre que a todas horas se agolpea en las calles del centro nos permití descubrir muchos aspectos de esta fascinante y inquietante ciudad.
Acompañamos millones de peregrinos que llegaban conmovidos, exhaustos y alegres hasta la basílica de la Virgen de Guadalupe; conocimos la calorosa bienvenida que nos dieron los Triquis de Oaxaca. Tuvimos también la oportunidad de visitar museos, de recorrer tranquilos parques donde todos buscaban relax y diversión; también tomamos muy a menudo el metro.
Exactamente por esta característica urbana, siempre rodeado de mucha gente, encontrar momentos interesantes no fue tan difícil. Pero los momentos que superaran la severa edición de Ernesto y de los demás estudiantes fueron muy pocos. La mayoría de estas fotos se quedarán en nuestra memoria y nuestro corazón.
Compartir la experiencia con dos expertos como Frank y Stan me ayudó a crecer y descubrir otras maneras de ver y me estimuló a seguir con mayor optimismo. Gracias a todos!
También le doy las gracias a Ernesto por haber compartido con nosotros sus futuros proyectos y que nos hizo encontrar diferentes fotógrafos mexicanos muy buenos. La compañía del amigo Juan hizo esta experiencia aún más preciosa. Espero de volverlos a ver pronto!
Alessandro Mattioni
® Frank Baudino
Ciudad de México es único. La ciudad cuenta con más de 20 millones de personas y es al mismo tiempo cosmopolita y llena de facetas. Durante el taller, pasamos varios días fotografiando la fiesta de la Virgen de Guadalupe en la Basílica de la Virgen y la plaza adyacente. El número de peregrinos fue verdaderamente impresionante. Entre 5 y 7 millones han venido a honrar a la Virgen, algunos toman varios días caminando desde la ciudad de Puebla, algunos arrastrándose sobre sus rodillas los últimos cientos de metros hasta la catedral como un acto de fe, y casi todo el mundo lleva una estatua, una imagen, o algún objeto de devoción. Ha sido un espectáculo realmente único. Tuvimos muchas oportunidades para tomar fotografías.
Uno de los aspectos más agradables del taller fue la oportunidad de conocer a algunos buenos fotógrafos mexicanos . Entre los muchos conocidos, tuvimos una maravillosa oportunidad de intercambiar ideas con Patricia Aridjis que habían terminado recientemente su libro sobre las mujeres en las cárceles mexicanas titulado “Las Horas Negras” y Flor María Cordero, que ha publicado un libro, “Retratos y Testimonios ” y en la actualidad trabaja como fotógrafa freelance.
Como aficionado a la fotografía, siempre he sentido que yo aprendo más viendo y discutiendo el trabajo de otros fotógrafos y mi trabajo con los otros estudiantes y con Ernesto. El taller me dio la oportunidad de ver un gran trabajo de mis compañeros y escuchar las valiosas críticas de Ernesto.
André Breton, el fundador del surrealismo, dijo que México es un mundo surrealista del país. Nuestra visita a la Ciudad de México, con sus diversas culturas, barrios, artistas, museos y vida en la calle, sin duda me convenció de que es así! Frank Baudino
® Stan Raucher
He visitado el DF muchas veces y para mi representa unos de mis lugares preferidos. Hay lugares fascinantes dentro de la ciudad, desde el metro hasta los museos, los mercados, los parques, las plazas, las iglesias y algunos barrios únicos. Hay mucho que ver y fotografiar pero más allá de cualquier cosa, es la hospitalidad de la gente que hace del DF un lugar tan especial.
Con mucha alegría he vuelto a reunirme con Ernesto, Juan, Frank y Alessandro por este maravilloso taller.
Aunque ya había estado en la Basílica durante las visitas pasadas pero no estaba preparado por las increíbles celebraciones que atraen a millones de devotos y apasionados peregrinos a la fiesta dedicada a la Virgen de Guadalupe.
Como de costumbre en un taller de Ernesto, el workshop se fue mucho más allá de sacar fotos, editar imágenes y crear una secuencia. Condividimos muchas comidas, nos encontramos con fotógrafos locales y pudimos echarle un vistazo a la ultima versión de Isla, el próximo libro de Ernesto con sus fotografías panorama de Cuba, el trabajo en color de Juan sobre México, y compartimos, como siempre, nuestra vida.
Una vez más, gracias a mis amigos por la grande experiencia. Stan Raucher