Epiphanies & Roadwork
Ecuador, 2006
® Alessandro Iasevoli
Segunda vez en Ecuador. El llamado de un país para revivirlo y volverlo a descubrir, para conocer mejor, para tratar de enriquecer humanamente las fotografías del primer viaje durante el taller del 2004 junto a Ernesto.
Ha sido una experiencia intensa, llena de estados de animo contrastantes con momentos de euforia febril y sobreexcitación por todos lo que tuvimos la fortuna de encontrar en nuestro camino de cazadores de momentos y después sentimos un profundo sentido de frustración, de perdida, de derrota durante las maratónicas sesiones de edición delante el fluir inexorable en el monitor de fotogramas por la mayoría incapaces de devolver plenamente la excepcionalidad de esta experiencia. La misa y la procesión del domingo en Girón siempre quedarán como dos momentos inolvidables de intenso lirismo y espiritualidad, donde creí de poder tocar con mano la esencia de este país y de esta cultura suramericana. Estoy agradecido a la vida por estos momentos, por haberlos vividos aunque sienta de no haber logrado plenamente capturar esta magia en la película. “C’est la vie” dice Michel de Corsica con sus ojos sabios y sinceros…
Estoy agradecido a la vida y a la fotografía por aquella clase de niños de primer grado en Quingeo que han querido compartir espontáneamente conmigo ( turista extranjero entrado en su escuela en búsqueda de un baño) un momento de su vida cantando para mi sus canciones y sus poesías…
Ahora es fuerte el deseo de estar en mi casa para alejarme emotivamente de todo esto: de la alegría y del dolor de este viaje, para digerirlo, reelaborarlo y darle forma. E para reflexionar aún más sobre el significado de lo que hago o que trato de hacer, sobre cosa ando buscando dentro de mi y dentro del mundo y sobretodo porque lo tengo que hacer a través de la fotografía. Alessandro Iasevoli
® Baron Barnett
El viaje con Ernesto ha sido otra experiencia espiritual y emocional. Nos lleva en un viaje que enciende tu alma en la búsqueda de elementos elusivos a nuestro alrededor. Sus estímulos harán del viaje una experiencia inolvidable. Las sesiones de edición terminan con algunas hojas fotográficas para compartir con los demás. Desarrollas también una relación con los otros estudiantes que participan en la experiencia junto a el. No veo la hora por la próxima oportunidad de explorar la vida junto a el. Si quieren estimular sus sentidos visuales vuelen con Ernesto! Baron Barnett
® Cynthia Johnston
Escribir un resumen de este taller ha sido difícil. De cuales argumentos hablar? Como puedo resumir todo lo que el taller ha representado para mi? Quizás tendría que concentrarme en las fiestas de los toros con todos sus rituales: la ceremonia del corte de la leña, el rodeo, la matanza de los toros y su significado religioso. O, quizás tendría que concentrarme acerca de la magia del viaje: la pequeña procesión que salio de la nada, la belleza rompe corazón de los jóvenes jinetes que bajaban hacia nosotros en la calida luz del atardecer, el encuentro con la escuela primaria durante la hora de la recreación y sentir tu corazón latir escuchando sus risas, o los orlos de pequeñas faldas blancas que fluctúan en la brisa como pétalos de flores, o la emoción de darse cuenta que la personas fotografiadas eran los descendientes de la poblaciones pre-Inca, o la excitación de ver los juegos artificiales entrelazarse desordenadamente en el cielo oscuro.
Quizás tendría que escribir acerca la actitud mimada de nuestra querida diosa de la fotografía. No le gusta que nos dejamos llevar por la superficialidad hasta ser arrogantes. Verdaderamente … ella se puede poner bastante pesada cuando no le prestamos atención ( como cada mujer digna de respecto). Cuando piensas de tener 36 “momentos” en cada rollo, te hunde en el pánico más absoluto. Solamente una vez que las heridas del ego dejan de cantar, me sentí tan contenta que había sido un segundo proficuo taller.
Naturalmente quisiera incluir también algunas palabras sobre Ernesto y nuestro grupo en este resumen.
Ernesto es unos de los mejores maestros que he encontrado en tantos años. Un maestro con el corazón abierto que trata todos los estudiantes con mucho respecto; un experto que habla de técnica, pero también del aspecto espiritual de crear arte. Quiero hablar del grupo – he aprendido mucho en estar con todos ustedes. Gracias por su paciencia, soporte y risa. Cynthia Johnson
® Jenny Hamilton
El taller de Cuenca fue por una lado el más difícil entre todos y por otro lado uno de lo más agradables. Ernesto, come siempre, fue un fantástico maestro y guía; siempre nos empujaba a mirar de manera más profunda, a remover todos los elementos no esenciales en nuestras composiciones. Pero más allá de todo esto, Ernesto nos facilitó una experiencia para nosotros como grupo que pocos fotógrafos pueden esperar de vivir.
Trascurrimos varios días con una familia ecuatoriana generosa durante la fiesta de los toros. No conocían siete extranjeros proveniente de diferente partes del mundo y no obstante esto nos brindaron una bienvenida con los brazos abiertos durante la fiesta anual.
Fuimos testigos de momentos extraordinarios. Sempre recordaré la muñeca bella y fascinante, la corrida de los toros, compartir la bebida alcohólica Cristal, la procesión que encontramos por pura casualidad,, los bailes, el volver a construir un toro con su piel, los juegos artificiales y muchos recuerdos tan especiales.
Al final, muchos de estos momentos tendrán que vivir en mi memoria mas bien que en mis negativos. Pero en esto consiste el aprendizaje –
se necesita mucho más de reconocer el “momento” para sacar una linda foto. Siempre estaré agradecida por esta experiencia en la cual me sentí empujada a ser una mejor fotógrafa y por los consejos que Ernesto y los demás estudiantes del grupo compartieron conmigo. Jenny Hamilton
® Michel Oliva
Unas de las cosas más difícil de aceptar es la propia impotenci a en traducir en imagines lo que hemos visto y sentido. Aunque este tipo de desilusión es parte del camino verdadero y propio del fotógrafo. Quedarse triste del hecho que algunas fotografías no salieron bien no sirve para nada. Se necesita paciencia y valentía de aceptar los limites de tu propio talento, de aceptar también las imagines sacadas y no solamente las imagines ideales que te hubiera gustado sacar y que existen solamente en tu mente. Por suerte mi ambición fotográfica no me impide de probar un gran placer y una gran libertad durante este viaje, en el ver esta raras costumbres de otra época. Como olvidar la escenas del sacrificio de los toros o también haber visto salir de una esquina en una pequeña calle un improbable carnaval en el cual algunos caballos de cartón, uno cerca del otro, se movían en al aire mientras se daban rindas sueltas a los juegos artificiales. Mascaras impresionantes, caras imponentes y solemnes que expresan los símbolos de estas celebraciones. La belleza de las cosas vistas me ha hecho sentir, en cada instante, un conjunto de sensaciones diferentes, en ver tantas epifanías. Muchas cosas quedan inexplicables. Es exactamente así! Michel Oliva
® Simona Turin
Este fue mi primer taller con Ernesto mientras todos los otros participantes ya habían tomado un taller con el.
No obstante me sintiera con poca experiencia, a la vez me sentí bien recibida y en gran sintonía con el resto del grupo. En ser parte del taller me parecía de estar en un hechizo y Ernesto era el mago que nos abría puertas y ventanas dentro de un mundo mágico. Logré capturar algunos momentos que me han conmovido profundamente.
A parte de esto aprendí que en encarar mi trabajo y en mirarlo a través de los ojos ajenos me ha hecho crecer como artista.
No veo la hora de escaparme nuevamente a este mundo mágico. Simona Turin
® Todd Stern
Habiendo estado ya en tres talleres con Ernesto, sabia que el iba a crear una serie de magias durante el viaje. Prefiero no preguntar o analizar como esto acontece o cual es la química que nos lleva a las epifanías. Ahora se solamente que tengo que estar abierto y ellas aparecen como siempre.
El grupo de viajeros en esta experiencia ecuatoriana (hombres y mujeres) contribuyeron en crear una experiencia tan especial.
Recordaré cada uno de ustedes con cariño. Y les doy la gracia para haber sido parte de esta maravillosa experiencia.
Quisiera recordar algunos de los momentos preferidos por la posteridad: bailar en la azotea después de un día entero de celebraciones ( con la ayuda del alcohol), estar juntos a los payazos back stage durante el rodeo y ser de repente parte del circo cuando fui besado en la frente por el payazo vestido como una mujer. Todd Stern