The Disturbing Element
Salvador de Bahía, Brasil 2006
Solamente reminisciendo sobre la increíble experiencia que vivimos me pone en un estado de excitación. Salvador de Bahia, unos de los lugares más lindos en el mundo, con su gente generosa, calida y hospitalaria fue el lugar ideal para mi primer memorable taller brasilero.
Este enorme país, un continente dentro de un continente, abrió nuevas ventanas de oportunidades para futuros talleres y proyectos fotográficos. Haber empezado a aprender portugués me ayudó enormemente a guiar mis estudiantes y a encontrar situaciones fotográficas interesantes.
Nunca olvidaré la calurosa bienvenida recibida cuando fuimos a visitar algunas familias, conocidas el año pasado, que viven en condiciones precarias desde hace varios años en una ex fabrica de chocolate. La alegría de los niños en recibir las fotos que le había traído se transformó en nuevas oportunidades fotográficas. En los días siguientes los estudiantes hicieron lo mismo para desobligarse, una manera para darle la gracias.
Este taller siempre será recordado por el excepcional trabajo desarrollado por los estudiantes y por su generosidad. El ser generoso era lo menos que podíamos hacer para toda esta gente que nos había abierto su vida.
La distribución de comida en el campamento de los Sem Terra y en la ex fabrica de chocolate siempre quedaràn dentro de nosotros. Y como olvidar la visita en aquella isla donde bajo una lluvia torrencial fuimos todos a fotografiar, aquel pequeño pueblo de pescadores que parecía salir de los tiempos de Ulises?
Como maestro la mayor satisfacción ha sido de poder guiar los estudiantes con meno experiencia a sacar fotos que uno se espectaría de fotógrafos con mayor experiencia. Miren las fotos del grupo Disturbing Element. No vendrán en ninguna imagen elementos de distracción: solamente el perfecto equilibrio entre contenido y forma. Verán que cosa se puede conseguir en diez días cuando el lugar, la gente y los estudiantes se tornan uno. EB
