Never Lose Hope
Chiapada Diamantina, Brasil 2018
Tenía a mi lado dos ángeles: César y Frank. El primero proporcionó su auto y lo guió con amor y determinación a Chapada Diamantina y de regreso (6 horas de manejo en ambas direcciones, más todas las horas de desplazamiento in situ), el segundo fue una gran fuente de inspiración y la fuerza.
¡Junto con mi inspiración y guía, hemos hecho maravillas!
El tiempo que pasé con Carmona y su familia numerosa en Terreiro (junto con su casa, uno de los lugares más estimulantes de mi vida en el que mis alumnos han tomado algunas de sus mejores imágenes de su vida) fue indescriptible por los mismos momentos simples y preciosos que constantemente se extendían ante nuestros ojos.
Algunos de nosotros incluso logramos capturarlos, incluida la oferta de regalos a Yemanja en las aguas poco profundas del río.
El trabajo excepcional de César y Frank seguramente será recordado y apreciado por mucho, mucho tiempo, ¡porque nunca hemos perdido la esperanza! EB
