Galería Winding Dirty Roads
Virgen de Guadalupe, Ciudad de México 2016
® David Saxe
Hoy me encuentro todavía tratando de acostumbrarme a vivir aquí en mi casa, después de los acontecimientos de las últimas dos semanas en México. Como ya lo he dicho muchas veces, Ernesto nunca me dejas de sorprender, y mi experiencia en México fue llena de descubrimientos y sorpresas. Además de la vivencia de fotografiar unas personas y una cultura maravillosa, hubo, por supuesto, el pequeño tesoro de poder pasar 10 días con tres personas especiales – tú, Yael y Juan. Fue una experiencia eterna y que nunca será olvidada. Gracias.
David Saxe
® Yael Martinez
Hace ya un tiempo estaba pensando sobre la fe y aquello que te impulsa a subir una montaña, cruzarla sin importar las inclemencias del tiempo, el dolor o el frío. Estos pensamientos volvieron a mi cabeza mientras descendíamos franqueados por volcanes un grupo de Peregrinos que venían de Sanctorum Puebla, Ernesto Bazán, los demás estudiantes y yo.
Ernesto nos platicaba sobre la experiencia que tuvo al hacer la peregrinación junto con Juan de la Cruz hace ya algunos años. caminando alrededor de 75 km desde Puebla hasta la basílica de Guadalupe sintiendo el dolor, el frío, el hambre y las emociones a flor de piel.
Desde mi punto de vista son estas experiencias las que te nutren, que te llenan de aprendizaje que te hacen salir de las zonas de confort, para empujarte a ir un poco más adelante.
En este taller encontramos días de descubrimiento, de aprendizaje, de tratar de ir mas allá de nuestros limites, de entendernos a través del otro, de nuestras comunidades, de nuestra gente.
Agradezco profundamente estas experiencias de vida a Ernesto Bazán y la guía que fue durante este viaje de 10 días.
Ernesto más que una guía en el campo de la fotografía documental, es una guía como persona y como ser humano. Con este impulso de dar a los demás y por ayudar al desarrollo de la mirada de jóvenes fotógrafos considerando que este taller lo realicé por una beca fomentada por Ernesto y un grupo de sus alumnos.
Muchas gracias Ernesto y que la Virgen de Guadalupe y la vida te sigan brindando la oportunidad de compartir tu vida y experiencia con muchas personas en este planeta.
Yael Martínez.